Canto, poesía, danza y txakoli armonizan en el espectáculo de Ganbara
Upain será este viernes el escenario de ‘Txakolinaren ospakuntza’, que dará a probar los tres caldos oñatiarras
En su firme empeño por innovar en cada una de sus puestas en escena, Ganbara Faktoria ha alumbrado un nuevo proyecto que pone en valor el patrimonio cultural y gastronómico vasco de la mano de una de sus señas de identidad: el txakoli. El preciado caldo es el hilo conductor del espectáculo multidisciplinar, que bajo la iniciativa Udako Gauak, fundirá el canto, la poesía y la danza en un marco excepcional: los viñedos de la bodega Upain. La cita tendrá lugar este próximo viernes a partir de las 22.00 horas. Pero una hora antes, el público podrá regar sus paladares con los vinos de las tres txakolindegis oñatiarras: Belaskua, Murgialdai y Upain.
Será un maridaje perfecto entre cultura y txakoli, que invitará a viajar por el proceso de elaboración de este caldo único. “Es un proyecto que nace de los textos del poeta franciscano Bitoriano Gandiaga, que dan nombre también al concierto: Txakolinaren ospakuntza”, explicó durante la presentación el director de Ganbara, Aitor Biain. Los poemas de Gandiaga se entremezclan con las composiciones del poeta Andoni Salamero, que participa en este espectáculo junto a las voces de la coral Ganbara y Hots abesbatza, la pianista Amaia Zipitria y la bailarina ondarrutarra Garazi Etxaburu.
Esta producción con sello oñatiarra hace un guiño, a su vez, a las mujeres compositoras. Se estrenarán, de este modo, dos obras escritas para la ocasión: Agur maitea, de la donostiarra Eva Ugalde, colaboradora habitual de Ganbara, y Bildu de la navarra Paula Olaz, que ha trabajado junto a Pascal Gaigne en las bandas sonoras de Handia y Errementari.
Con mal tiempo se aplazará
En la presentación del concierto, que se enmarca dentro del programa estival Kalean, tomaron parte, asimismo, Gorka Basterretxea, asesor cultural de la Fundación Juan Celaya; Saioa Moyua en representación de Hots, y Ainhoa Urzelai de Belaskua, además de Salamero y Etxaburu. Con un aforo para 300 personas (no se necesita entrada), el recital estará precedido de una degustación en la que las tres bodegas oñatiarras descorcharán unas 72 botellas de txakoli.
En caso de que el tiempo no acompañe, no habrá “plan B”, tal y como adelantó Biain. La actuación se aplazaría a otra fecha, antes de que termine el verano.