José Luis Idiakez y Rakel Zabala: el sacador y la restadora
Este matrimonio de Urretxu y Zumarraga celebró sus bodas de oro el domingo
El zumarragarraJosé Luis Idiakez y la urretxuarraRakel Zabala celebraron el domingo sus bodas de oro. Él fue pelotari y ganó dos veces el torneo Interpueblos con Zumarraga. Ella no jugó a pelota, pero es una magnífica restadora.
Pareja desde muy jóvenes
Idiakez nació en 1945 y Zabala en 1946. Comenzaron a salir juntos siendo muy jóvenes. “Rakel y sus amigas solían venir a Zumarraga a bailar”, recuerda él. “No le hagas caso. No tiene fundamento para hacer una entrevista. Nosotras íbamos a Zumarraga, pero él andaba siempre detrás mío. Eso sí, a veces se le olvidaba que existía. Pero siempre volvía. Ya sabía lo que le convenía...”, responde ella. “Es verdad, andaba detrás de ella, pero a veces me perdía en la bruma”, reconoce él.
Anduvieron muchos años juntos antes de casarse. Se casaron el día deSan Juan de 1974, en Arantzazu. “Queríamos casarnos en La Milagrosa de Urretxu, pero había que esperar y decidimos ir a Arantzazu. La comida la hicimos allí. Después de la comida, tocó la banda de Tirapu”, recuerdan.
El viaje de novios lo hicieron a Benidorm. Fueron en coche. En el camino, pararon en Eibar, donde estaban celebrando las fiestas, y en La Rioja. Condujeron los dos. No en vano, Zabala fue una de las primeras mujeres de Urretxu y Zumarraga en obtener el carné de conducir. “Solo tres mujeres teníamos el carné: en Zumarraga Rakel Pérez de Arkaia y en Urretxu Eguzkiñe Agirre y yo. Tenía un Seat 124, color cereza”.
Dos hijos
Los protagonistas de este reportaje tuvieron dos hijos: Rakel y Joseba. Y tienen cuatro nietos: Uxue, Xiker, Noa y Mark. En estos 50 años han vivido de todo, pero no han perdido el humor. “Suelo decir que Rakel no lo quería ni alto ni guapo, sino trabajador”, bromea él. “Yo suelo decir que me conformo con uno que baje la tapa del váter”, responde ella. “Últimamente ya lo he hecho”, “no sé cuándo, siempre tengo que andar detrás de ti”...
La broma del frontón
Hablar con ellos es como ver un partido de pelota: el uno saca con fuerza y la otra resta más fuerte aún. Y el peloteo se alarga más que en un partido de Maiz II o Zezeaga... No es de extrañar que se les dé bien la pelota, pues él fue pelotari. A Zabala le tocó ver muchos partidos, pero al prinicipio no conocía las reglas y su novio intentó tomarleel pelo, Pero ella es buena restadora... “No me gustaba la pelota y la primera vez que fui a ver a José Luis me dijo que aplaudiera cuando pegarala chapa. A mí no me gusta llamar la atención y, como no aplaudió nadie, yo tampoco lo hice”.
El domingo, día en el que celebraron sus bodas de oro, tampoco faltaron las bromas. Incluso se atrevieron a bailar. Zorionak!