La Mancomunidad Beterri-Buruntza lleva apenas unos meses en funcionamiento y en estos momentos está en pleno traslado a la nueva sede que se encuentra en el polígono Akarregi de Hernani. Beterri-Buruntza era la última agencia de desarrollo que faltaba por constituirse en Gipuzkoa. Se trata de un organismo vital para el funcionamiento de los municipios que la integran (Andoain, Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria, Urnieta y Usurbil), ya que las ayudas supramunicipales como las de Lanbide se reparten por comarca en vez de por municipios. Hasta ahora se ha funcionado con convenios puntuales, pero a partir de ahora todo el trabajo será más fluido. La edil de Hernani Patxi Ibarguren fue nombrada presidenta de Beterri-Buruntza para el periodo 2023-2027 y afronta esta etapa con ilusión.

¿Cómo es la situación actual de Beterri-Buruntza?

La Mancomunidad de Beterri-Buruntza es muy joven. A pesar de haber tenido un largo recorrido de trabajo conjunto entre los seis Ayuntamientos de la comarca, oficialmente se constituyó en 2022, poniéndose en marcha con el grupo técnico inicial en diciembre de 2023. Por lo tanto, tenemos un gran trabajo por hacer desde el funcionamiento interno, la comunicación y los programas de cada departamento: empresa y promoción, empleo y formación, cuidados, sostenibilidad y turismo. Valoramos positivamente los pasos dados hasta ahora porque ya estamos trabajando con mesas comarcales y tenemos resultados con los primeros servicios y programas.  

¿Cuáles son las fortalezas de la comarca de Beterri-Buruntza?

Beterri-Buruntza está formada por seis municipios que tienen una importante capacidad empresarial, una riqueza natural inmensa y una valiosa diversidad cultural. Creo que es un buen momento para poder aplicar políticas públicas innovadoras y consensuadas entre las diferentes fuerzas políticas para enfrentar los nuevos retos hacia la transición ecosocial. Somos una mancomunidad nueva y eso lo veo como una oportunidad hacia el cambio.  

¿Y cuáles sus debilidades?

Tenemos un reto fundamental que es crear una cohesión que, naturalmente, como comarca no se da; las características naturales de Beterri-Buruntza no han fomentado relaciones sociales y culturales orgánicas como podemos ver en otras comarcas. Pero lo tomamos como un reto y oportunidad para crear conjuntamente nuevas acciones.  

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la comarca?

Nos enfrentamos a retos actuales y de gran urgencia como los cuidados; situamos esta problemática social en la agenda política, queremos dar apoyo y reconocimiento a los trabajos sobre cuidados que se están realizando en cada municipio y crear un marco comarcal para impulsar acciones conjuntas que pongan en valor los trabajos de este sector feminizado, precarizado y racializado. Otro reto fundamental es fortalecer el ecosistema del empleo social e ir implementando un eficiente sistema de itinerarios y programas sociolaborales para obtener mejores resultados de inserción laboral. Para ello, dedicamos muchas horas de trabajo con el grupo técnico para promover formaciones que cubran necesidades del territorio. Retos como la innovación, la sostenibilidad, la retención del talento, la reducción del desempleo y la mejora de la empleabilidad son líneas de trabajo fundamentales. 

¿En qué ámbitos se van a poner los esfuerzos?

Nuestros esfuerzos están ligados con objetivos y planes estratégicos con el fin del desarrollo económico del territorio en su conjunto, comprometidas siempre con las mejoras de empleabilidad de las mujeres y de las personas en situación de vulnerabilidad para conseguir una inserción laboral justa; comprometidas con el apoyo a las empresas para enfrentar los retos ecosociales de hoy en día y prospecciones a futuro. 

Desde la perspectiva de la empresa, además de enfocarnos en la innovación y la digitalización estamos apostando por concienciar y formar a las empresas en materia de sostenibilidad, buscando su eficiencia y un mejor consumo energético, una menor contaminación, haciendo especial hincapié en las pequeñas empresas, ya que son quienes mayores dificultades tienen a la hora de abordar esta materia. 

Desde la perspectiva de empleo, en cambio, nos centramos en crear oportunidades laborales. Entre otras muchas acciones, estamos identificando aquellos perfiles que no se están consiguiendo cubrir en la comarca, como pueden ser los oficios, la hostelería o la incorporación de las mujeres en perfiles de mecanizado u operarios. 

¿Cuál ha sido la evolución del empleo en 2023?

La evolución del empleo en Beterri-Burun-tza ha seguido la misma tendencia que la CAV, siendo la tasa de desempleo algo inferior a la de la CAV. Es notorio que la tasa de desempleo se incrementa en los pueblos más grandes de la comarca, es decir, en Andoain, Hernani y Lasarte-Oria y se reduce mucho en Astigarraga, Urnieta y Usurbil. Es destacable que la tasa de desempleo es mayor en el caso de las mujeres. Asimismo, en la comarca tenemos un grave problema de edad, puesto que más de la mitad de los desempleados de Beterri-Buruntza tienen una edad superior a los 45 años. Como último dato, el sector en el que hay mayor desempleo es el de los servicios.

¿Qué planes o programas se han puesto en marcha para bajar la tasa de desempleo?

Tenemos un servicio de orientación y acompañamiento a las personas mediante el que ofrecemos un itinerario personalizado para cada persona en función de sus necesidades, pudiendo optar a formarse en alguna profesión, mejorar sus competencias, empleabilidad y capacidades a través de talleres o dinámicas grupales o incorporarse al mercado de trabajo. Día a día vamos creando nuevos programas o servicios para poder llegar de forma más eficiente y ofrecer acompañamiento a quien lo necesite, en especial a mujeres, personas mayores de 45 años, personas pertenecientes a colectivos vulnerables y en situación de precariedad que buscan apoyo y creación de oportunidades.

¿Qué estrategias se han puesto en marcha para atraer nuevas empresas?

Atraer a nuevas empresas siempre es un objetivo, pero en este momento debemos centrarnos en conocer bien el tejido empresarial de Beterri-Buruntza. Tenemos que tener información de primera mano sobre sus formas de trabajar, necesidades, retos a futuro para poder amoldar políticas que ayuden al desarrollo de las empresas. También el emprendimiento es un eje importante y desde el comienzo aquellas personas interesadas en crear una actividad económica cuentan con el servicio de asesoramiento y tutorías para desarrollar la idea de negocio y plan de viabilidad, teniendo acceso a toda la información de ayudas económicas y de espacios para crear un negocio.

¿Cómo describiría Beterri-Buruntza en estos primeros meses?

Están siendo unos meses de mucho trabajo, muchas reuniones y muchas decisiones en todos los planos. Para comenzar una nueva etapa como Mancomunidad hemos tenido que hacer un traspaso de todo lo realizado hasta el momento; y así, definir un nuevo funcionamiento. Este año 2024 lo llamamos año de transición en muchos aspectos porque se podría decir que es nuestro primer año de vida. Tenemos todos los retos por delante; los internos, como crear una mancomunidad fuerte y bien asentada con una buena organización para un funcionamiento efectivo. Y por supuesto, los retos externos que afectan a la comarca en general. Un año primordial para conocer y diagnosticar cada área; testear los programas que están en marcha; hacer prospecciones de demanda empresarial para adecuar políticas de empleo y sobre todo, trabajar mucho para mejorar los resultados, siempre con el objetivo en la mira que es mejorar la vida de las personas.