El joven zarauztarra Xabier Eizagirre, de 23 años, ha creado un proyecto para viajar al pasado en Zarautz. Concretamente, un siglo atrás. La iniciativa la ha desarrollado junto al departamento de Turismo de Zarautz bajo el nombre de Iraganera Begirada (Mirada al pasado). Este viaje virtual permite ver, mediante una imagen digital de 360 grados, cómo era ese mismo punto hace cien años en siete ubicaciones de la villa.

Mollarri, oficina de turismo y Malecón

Para acceder a la imagen, basta con acudir a uno de los siete puntos (dos en el puerto, tres en Mollarri, uno frente a la Oficina de Turismo y otro en el Malecón) y escanear el código QR con un teléfono inteligente.

Una vez realizados esos pasos los usuarios pueden ver una imagen de 360 grados del mismo lugar tal y como era hace un siglo. Por ejemplo, entrando al enlace www.labur.eus/ZarautzHondartza se puede observar el Gran Hotel que existía en Zarautz hace un siglo

Eizagirre comenzó el grado de Ingeniería Informática en la UPV, pero al ver “que no era lo que me gustaba me cambié a un máster no universitario. Allí ya comencé a hacer cosas más prácticas y cuando lo acabé hice otro de efectos especiales dedicado a simulaciones. Ésa es mi formación, aunque por mi cuenta también soy bastante autodidacta”, comenta a este periódico.

Potencial

El joven zarauztarra siempre ha visto que Euskal Herria tiene mucho potencial para hacer este tipo de iniciativas. “Tenemos un patrimonio histórico impresionante y creo que es muy interesante adaptarlo a estos tiempos para enseñárselo a la gente”. 

La fachada del Ayuntamiento de Zarautz.

No es la primera vez que Eizagirre realiza un trabajo que tiene que ver con el patrimonio histórico de su villa. “Cuando finalicé el primer máster hice las prácticas en una empresa de Zaragoza y al volver fui a la Oficina de Turismo de Zarautz para comentarles una idea que tuve: el documental de Mollarri. Salió bien y me dio la oportunidad de poder trabajar en más sitios.

Imagen del cargadero de Mollarri

QR

Aun así, suelo presentar proyectos de iniciativa propia y uno de ellos son los puntos para poder ver cómo era Zarautz hace 100 años. Esta idea se me ocurrió el año pasado cuando estaba en la playa con mi tío, empezamos a soltar ideas y cuando llegamos a la imagen 360 grados de hace cien años supe que era ideal. Además, con esta iniciativa, quien quiera ver el lugar debe acudir al punto donde está el QR, por Internet no lo puede ver. Quería conectar los efectos virtuales visuales con el mundo real”.

Una vez que tuvo la idea, hizo un prototipo para enseñarlo en la Oficina de Turismo y propuso más puntos de la localidad. “Lo vieron con buenos ojos y empezamos a trabajar en los siete puntos. Para febrero ya estaba finalizado y la idea la di en septiembre u octubre del año pasado”.

La Oficina de Turismo de Zarautz

El proceso para poder crear esa imagen virtual de 360 grados y recrear cómo era Zarautz hace cien años es el siguiente: primero hay que definir cuál es la documentación disponible para el punto a recrear. “Por ejemplo, si hago del Gran Hotel, necesito una foto del hotel y más fotos de otros ángulos para poder recrear toda la zona. Una vez que el punto existe, se escanea digitalmente toda la zona para hacer una reconstrucción virtual. Una vez que está todo escaneado en 3D, se procede a transformar la zona a cómo era antes, partiendo de la documentación existente. Es como un collage con información obtenida de muchas fotos”.  

Interés

El joven zarauztarra ve esta iniciativa muy interesante tanto para los zarauztarras como para los turistas. “Además, las personas mayores que no son nativas digitales se interesan en aprender cómo usar el móvil para acceder al contenido del QR. Eso me parece interesante porque para otras muchas cosas pasan completamente de la tecnología, porque no se les despierta el interés”.

Eizagirre está muy contento con el resultado y ya ha visto a usuarios acercándose a los puntos del código QR para ver su invento. “La verdad es que, una vez que está disponible esta iniciativa para todos, es muy satisfactorio ver cómo la gente entra y siente curiosidad por ver cómo era Zarautz hace un siglo. Me gustaría poder llevar esta iniciativa a otros pueblos porque, además de ayudar a visibilizar el pasado de la localidad, también aprendo más sobre ellas”.