El parque de Urruzuno abrió este sábado sus puertas poniendo a disposición de los vecinos de Iñiguez de Karkizao, Artetxe, Pedro Muguruza, las casas de San Pedro y, por extensión, del conjunto de los vecinos de Elgoibar un espacio lúdico, que incluye desde una zona para comer y reunirse con amigos dotada con cinco mesas, a un parque infantil, pasando por un parque de calistenia.
7.000 m2
El parque, que ocupa 7.000 m2, tuvo como primeros visitantes a los agraciados en el sorteo de las huertas lúdicas con las que cuenta también este nuevo espacio. Este sábado tuvieron ocasión de ver los terrenos que les han adjudicado y recibir las llaves de las taquillas que dispondrán en la caseta común, en un encuentro organizado por el Ayuntamiento de Elgoibar para dar a conocer las pautas de uso y ofrecer directrices para el correcto funcionamiento de las huertas.
Fianza
El parque cuenta con 30 huertas de 30 m2 cada una, de las que dos han quedado en manos del Ayuntamiento para llevar a cabo proyectos de formación. Las 28 restantes se adjudicaron en un sorteo para el que se inscribieron cerca de un centenar de personas. Las adjudicaciones son por un año, prorrogable hasta un máximo tres, y, como contrapartida, los agraciados han tenido que depositar una fianza de 100 euros como garantía de un buen uso de las huertas. De hecho, una vez que renuncien a su utilización o finalice la concesión, están obligados a dejar su terreno en condiciones aptas para ser usado por el siguiente adjudicatario.
Las huertas deben ser cultivadas utilizando la pautas de la agricultura ecológica y los productos que se obtengan de su explotación deberán destinarse al autoconsumo, nunca a la comercialización. Los nuevos hortelanos tienen restringido también el tipo de cultivo que pueden llevar a cabo en su pequeño huerto. No se admite el cultivo de especies vegetales que puedan dañar el suelo o el subsuelo, ni la de árboles, ni la de especies exóticas, invasoras o la de aquellas otras cuyo cultivo o siembra no esté permitido. Asimismo, tienen prohibido instalar invernaderos, cajas, elementos clavados, casetas, espantapájaros o similares, la quema de restos del cultivo, la instalación de elementos que deterioren el paisaje (bidones, chapas, separadores, tendederos,...) y la presencia de perros u otros animales a las huertas.
Poca experiencia
La jornada de este sábado sirvió para que muchos tuvieron un contacto más detallado con lo que supone cultivar el huerto, pues la mayor parte de los agraciados en el sorteo se van a estrenar como horticultores en las huertas de Urruzuno. Es el caso de Jesús Viña, que cuenta las horas para empezar a plantar sus primeras plantas. ”Siempre he tenido curiosidad por cultivar mis propios productos y las huertas de Urruzuno son una buena oportunidad para hacerlo. Quiero plantar lechuga, tomate, cebolleta y vainas, y ver qué sale. No tengo experiencia, pero he estado mirando libros para saber por dónde empezar. Este domingo mismo (por hoy) empiezo a abonar mi terreno”.
Elena Lariz tiene algo más de experiencia. “Tenemos un pequeño terreno al lado de casa y hemos plantado algunas cosas. Algo sé, pero tengo mucho que aprender”, manifestó en un alto de la charla que estaba impartiendo una técnica de Kimu Bat, la empresa que se encargará de asesorar a estos nuevos horticultores con la visita mensual que la Furgobara-tza realizará a Urruzuno para resolver sus dudas, ofrecer talleres formativos y poner a su disposición plantas y semillas. Quien llega cargado de experiencia a Urruzuno es Samir, un marroquí que vive junto al parque y asistió a la charla con su mujer y su hijo Yussef. “He trabajado mucho en el campo. Conozco el trabajo y plantaremos lo que toque en cada temporada. Nuestra idea es cultivar puerros, tomates, judías verdes, perejil y menta, y ver qué es lo que mejor se da”.
El tiempo dirá cuántas plantaciones llegan a buen puerto, pero si se toma en consideración la ilusión de los que se dieron cita en Urruzuno este sábado por la Este domingo, hay razones para esperar buenas cosechas.
