La modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana presentada ayer por el alcalde de la villa armera, Jon Iraola, y la concejala de Urbanismo, Ana Telleria, posibilitará la construcción de cerca de medio millar de viviendas en Txonta, así como la generación de áreas de esparcimiento con zonas verdes. El desarrollo definido para el área contempla la edificación de 200 viviendas destinadas al alquiler social por parte del Gobierno Vasco en la zona sur del barrio, a las que se le añadirán 237 de promoción privada en la parte posterior de las viviendas situadas en la calle Urkizu, aprovechando la zona en la que se asientan los pabellones de Cadenas Iris. La modificación, que debe ser aprobada por el pleno municipal, “ayudará a dar respuesta a los problemas de vivienda que tiene Eibar, dará pie a amplios espacios libres, mejorará la vialidad existente al crearse un carril de doble dirección que atravesará el barrio de norte a sur y dará más seguridad a los peatones, además de mejorar el entorno en el que se ubican los edificios ya existentes”, manifestó la concejala de Urbanismo, Ana Telleria.

El Gobierno Vasco ya aprobó en febrero de 2020 la inversión para la construcción de 200 viviendas de protección oficial en régimen de alquiler en Txonta, y, en mayo de 2021, el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Eibar suscribieron el convenio que posibilitará su materialización. Las citadas viviendas se distribuirán en bloques formados por planta baja y cuatro más en altura, en unos casos, y planta baja y cinco más en altura en otros, a los que se les sumarían 200 plazas de garajes que, en principio, serían subterráneas, aunque no se descarta que finalmente se adopten otras soluciones. Por su parte, las 237 viviendas de promoción privada se repartirán en bloques de diferentes alturas, desde planta baja más nueve en el caso del más alto, a planta baja más siete en el de menor altura. Su materialización se acompañará de la construcción de una alameda y un vial de circulación entre la parte posterior de las viviendas situadas a la altura de la calle Urkizu y la fachada de las nuevas viviendas, aprovechando los 18 metros de separación entre ellas.