La alcaldesa de Errenteria, Aizpea Otaegi, y los tenientes de alcalde Bernar Lemos y Maite Gartzia se reunieron ayer en la Delegación de Salud del Gobierno Vasco, en Bilbao, con la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.
Según relataron desde el Consistorio, “a pesar de que las y los representantes del equipo de Gobierno le han solicitado compromisos para mejorar la situación en el ambulatorio de Iztieta, la consejera no ha asumido compromisos concretos, manifestando que no tiene capacidad para ello”. La situación en el ambulatorio de Iztieta queda supeditada, por tanto, a las medidas para ocupar las vacantes de Osakidetza que están en marcha.
Según recordaron ayer, en la sesión ordinaria del pleno municipal del 30 de enero de 2024, las asociaciones vecinales (Beraun, Galtzaraborda, Kaputxinoak, Igantzi, Zamalbide, Alaberga, Oiarso Erdigunea, Iztieta, Gaztaño, Gabierrota y Agustinak), junto con el movimiento feminista, Bilgune Feminista, y la asociación de pensionistas Duintasuna presentaron una moción sobre la defensa de la atención primaria en el ambulatorio de Iztieta.
Esta moción fue aprobada con un amplio apoyo del Pleno municipal, con 18 votos a favor (EH Bildu, PSE, Elkarrekin Podemos y PP) y tres abstenciones (EAJ/PNV).
En concreto, en el punto 5 de la moción se aprobó lo siguiente: “El Ayuntamiento de Errenteria se compromete a realizar las gestiones oportunas que puedan contribuir en la solución de este problema, así como al envío de los acuerdos adoptados en esta moción, tanto al Gobierno Vasco como a la consejera de Salud”.
En respuesta a este compromiso, y ante la falta de respuesta desde el Departamento de Salud a la carta remitida el 9 de enero, la alcaldesa, Aizpea Otaegi, remitió una segunda carta informando de la moción aprobada el 30 de enero.
La consejera respondió el 21 de febrero mostrando su desacuerdo con la moción aprobada.
La consejera fundamenta este rechazo en dos razones: “Se da por hecho que las dificultades que atraviesa la atención primaria son resultado de una deriva provocada e interesada, algo que es absolutamente falso” y culpa al Estado de la falta de profesionales al indicar que “el Gobierno del Estado, competente en la materia, no previó el número de profesionales que serían necesarios para cubrir las jubilaciones”.
