Esta semana Pasaia ha vuelto a vivir un nuevo episodio de mareas vivas que anegó sus calles. De hecho, hasta hace unos días estuvieron vigentes alertas amarillas y naranjas por tiempo extremo en localidades costeras.

Pasaia no se libró del impacto del oleaje durante la pleamar de la madrugada del pasado lunes, especialmente los distritos de Donibane y San Pedro sufrieron los desbordamientos de agua más notables. El agua alcanzó plazas, calles, bajos y locales, ofreciendo unas imágenes impactantes que cada vez sorprenden menos.

Tras este hecho, los concejales y tenientes de alcalde de Donibane y San Pedro, Aintzane Taberna y Miguel Mari Torrea, aseguraron a los medios que están trabajando en la puesta en marcha de mecanismos para paliar los posibles daños que pudieran ocasionar en adelante los desbordamientos de agua.

De hecho, los ediles, liderados por el alcalde, Teo Alberro, ya están trabajando en la posibilidad de poner en vigor diversas medidas preventivas. Además, en colaboración con los Departamentos de Medio Ambiente y Servicios, se está procediendo a la actualización y puesta en vigor del Plan de Acción de Emergencia Municipal para la activación urgente de los servicios municipales (Guardia Municipal, Protección Civil, grupos de voluntariado, personal de Obras y Servicios o de Medio Ambiente, entre otros) que puedan ser de apoyo en situaciones similares.

En este contexto, el Gobierno municipal convocó el viernes una reunión urgente para coordinar este plan con los departamentos implicados; en la que además de diseñar el protocolo de emergencia, se analizaron los posibles sistemas de prevención o mitigación que se implantarían en estos dos distritos.

Una vez recabados estos datos y elaborado el documento, el Ayuntamiento convocará una comisión informativa abierta con la ciudadanía, para informarles de la situación y explicar de primera mano las decisiones adoptadas. Esta reunión se llevará a cabo a la mayor brevedad posible, dada la importancia del tema. Calculan que será cuestión de unas semanas.

Hay que recordar, que en Pasai Donibane llevan años que cada vez que se anuncian mareas vivas colocan como protección una barrera plástica en la plaza Santiago, el primer punto por el que suele entrar el agua en Donibane. No obstante, se ha comprobado que últimamente esta medida no es suficiente para retener el agua.

En una primera valoración tras la reunión del viernes, la técnica de Medio Ambiente señaló que cada vez es más habitual que las mareas vivas inunden los distritos costeros de Pasaia, ya que el nivel del mar ha crecido debido al calentamiento global.

Como dato, indicó que cuando en 2022 elaboraron el Plan del Clima y la Energía de Pasaia se constató que la última inundación por las mareas vivas se había registrado en el año 2018.

No obstante, desde 2022 las mareas vivas se suceden con mayor asiduidad. Por ejemplo, el pasado otoño el mar se desbordó en el mes de septiembre y en octubre.

Según explica Manuel González, coordinador del área de Sistemas de Observación y Datos de AZTI, en la web de la fundación “septiembre-octubre y febrero-marzo son época de grandes mareas vivas”. “Sin embargo, el fenómeno de estas mareas no es exclusivo de estos meses. Hay mareas vivas todos los meses del año y se producen en situación de luna nueva o luna llena”, puntualiza.

No obstante, las mareas vivas son más intensas en esos meses porque el efecto del sol es máximo por los equinoccios, que tienen lugar dos veces al año (21 de marzo y 21 de septiembre). Los equinoccios son los momentos del año en que el día (las horas con luz) tiene una duración igual a la de la noche.

Preocupación

Tanto la teniente de alcalde de Donibane, Aintzane Taberna, como el teniente de alcalde de San Pedro, Miguel Mari Torrea, expresaron su preocupación por los daños causados por las pleamares.

“No es la primera vez”, reconoció Taberna, “pero al mismo tiempo sabemos que no será la última, por lo que es imprescindible activar los mecanismos a nuestro alcance desde el Ayuntamiento, para paliar el impacto que el agua podría tener en nuestros distritos”.

En la misma línea se pronunció Torrea, ya que ambos residen en los distritos en los que son tenientes de alcalde y conocen de primera mano los problemas que surgen cuando hay tiempo extremo, pero el sanpedrotarra tiene la sensación de que la situación es cada vez más grave: “Siempre ha entrado agua a plazas, calles y a algunos locales y viviendas, pero diría que en los últimos años cada vez está entrando más agua, y tenemos que adelantarnos a la situación”.

Estos días los vecinos de Donibane y San Pedro también les han transmitido lo mismo: que año tras año los desbordamientos de agua son cada vez de mayores dimensiones. “El nivel del mar también va en aumento, lo que desde luego tiene efectos notables en el día a día de quienes vivimos en la costa”, reconoció la edil sanjuandarra.