Tres fases para una vieja aspiración que pretende unir los municipios de Bergara y Antzuola a través de la alfombra roja. Con el primer tramo ya ejecutado, desde la parada central de autobuses de Ibargarai hasta la altura de las escaleras de acceso al Espolón (el bidegorri discurre frente a ellas, paralelo al río), el segundo asalto del carril bici se acometerá este año, tal y como ha anunciado el Ayuntamiento bergararra. De hecho, el proyecto de presupuestos que el Gobierno municipal llevará este mes a Pleno recoge una partida de 350.000 euros para acometer el recorrido de vía ciclista que se enlazará con la rotonda del barrio de San Antonio (la plaza surgida en el solar del que fuera bar Canalejas).

Para una fase posterior, que los responsables municipales quieren que se materialice en 2025, se deja el trayecto que una vez de cruzar la calzada frente a la ermita de San Antonio concluirá en las últimas VPO de Urteaga, cuyo trazado “por delante o por detrás de las viviendas de Eskusarte habrá que definir”, explican desde EH Bildu. Este último tramo, por tanto, se conectará con la infraestructura ciclista-peatonal que debe construir la Diputación Foral entre Antzuola (desde la cooperativa Erreka) y el núcleo urbano de Bergara, en la calle Urteaga; una actuación que se está haciendo esperar y que está sujeta a la firma de un convenio.

Desde el Gobierno municipal ven “imprescindible” la colaboración entre instituciones, en este caso para llevar a cabo el bidegorri que comunicará ambas localidades. “Estamos apostando por una movilidad más sostenible y este proyecto en su conjunto es un ejemplo de ello”, señala el concejal Markel Azkargorta.