Olentzero, Maridomingi, Basajaun, Gomezago, las brujas... volverán a visitar el Bosque Mágico del colegio Zumaiena hoy y mañana. Una semana antes de Nochebuena y Navidad los niños, jóvenes, padres y madres y abuelos y abuelas tendrán la posibilidad de conocer a los personajes de la mitología vasca a través de un teatro itinerante e interactivo de 20 minutos.

“La idea de contactar con los personajes de la mitología vasca surgió porque en la época de la covid no podíamos hacer el festival navideño que hacemos en el salón de actos de Zumaiena. Como era un espacio cerrado no se podían realizar espectáculos, había que hacerlos al aire libre y en grupos. No queríamos dejar a los niños y a los padres sin espectáculo navideño por lo que se nos ocurrió llamar a los personajes mitológicos y hacer un teatro en el Bosque Mágico que tenemos en el colegio”, comenta Koro Mugika, directora pedagógica de Zumaiena. 

Según comenta, el primer año fue muy bien y por eso decidieron repetirlo. “El año pasado vino gente de Zarautz, de Legazpi, de Azpeitia... Nos hizo mucha ilusión, porque eso significa que la gente lo fue comentando boca a boca y llegó hasta esos pueblos. Por eso este año hemos cambiado un poco la historia para que los niños no vean el mismo teatro dos veces”, dice Esti Korta, madre de un alumno de Zumaiena.

En este teatro itinerante e interactivo los asistentes se sumergerán en el Bosque Mágico de Zumaiena. Durante el camino conocerán la historia y hablarán con los personajes mitológicos que, además, tendrán un discurso actualizado a los valores del centro educativo. “Por ejemplo, Basajaun hará hincapié en no echar plástico ni residuos al bosque, ya que los niños que lo hagan estarán ensuciando su casa. Nos parece fundamental que los personajes mitológicos también nos ayuden a difundir ese discurso, ya que así los niños y los asistentes podrán recibir valores ecológicos por parte de estos seres mitológicos”, confiesa Mugika.

Para que todo funcione correctamente, hay un arduo trabajo previo. “El primer año tardamos más ideándolo y preparándolo todo. Ahora solemos ponernos con un mes de antelación a dejarlo todo bien, pero todo el año estamos pensando en este día para ver en qué podemos mejorar. Lo hacemos todo en colectividad y así sale todo mejor. Todos nos involucramos en todo y cada uno hace lo que mejor se le da. Los padres de los alumnos también ayudamos y ponemos nuestro granito de arena, los alumnos mismos también suelen tener un día entero para preparar el atrezo... Además, si todos participamos en crearlo, todos lo vamos a cuidar mejor ya que es nuestro”, explica Korta.

Todos los alumnos de Zumaiena participan en la iniciativa, ya que durante un día suelen estar haciendo trabajos manuales para el decorado. Los días que los personajes mitológicos visitan Zumaiena también les ayudan siendo sus alumnos. “Nosotros estamos para ayudar a los seres mitológicos, alumbrando con antorchas, tocando la trikitixa al principio... Estamos un poco nerviosos, pero te puedo decir de parte de todos los alumnos que estamos deseosos de que llegue el fin de semana para poder ayudar a los seres mitológicos. A nosotros también nos transmiten esa magia que después tenemos que transmitir a los niños, y cuando se consigue eso es realmente mágico. Es una sensación realmente positiva”.

Para los padres también es positivo “ya que llevamos tres años con este proyecto y cada vez surgen más ideas. Eso es una buena señal. Además de pasar un buen rato, socializamos entre nosotros y creas nuevas relaciones”, concluye Korta. Para poder asistir al Bosque Mágico había que comprar entrada anteriormente por un precio simbólico (2,5 euros los que estén en LH3 o menos y 5 euros para el resto). “Estos dos años hemos vendido todas las entradas. El primer año vino menos gente porque los grupos eran más pequeños por la pandemia, pero este año vendrán unas 1.200 personas. El dinero recaudado será para pagar los gastos y el material. Lo que sobra lo donamos en una acción solidaria el Día de la Paz. Hace dos años ayudamos al Aita Mari, el año pasado a un colegio ucraniano y este año lo destinaremos para ayudar a los marroquíes que sufrieron el terremoto”, finaliza Mugika.