Cámara, focos, claquetas, micrófonos, monitores… se han convertido de un tiempo a esta parte en algo habitual para Maia Zaitegi. A sus nueve años, esta arrasatearra ha debutado en la gran pantalla metiéndose en la piel de Emma, la niña protagonista de La ermita, el segundo largometraje de terror y drama sobrenatural de la cineasta Carlota Pereda (Cerdita), que llegó a las salas de cine el pasado 17 de noviembre con un reparto que encabeza la actriz Belén Rueda.

Maia desembarcó en el cine por casualidad. “Fue de la manera más tonta. Iker –su aita– estaba leyendo la crónica del partido de la Real Sociedad cuando vio el titular de una noticia que decía que se necesitaba una niña de entre ocho y diez años para protagonizar una película. En nuestra familia y entre nuestros amigos no hay nadie que se haya dedicado a esto y nos parecía muy marciano, pero decidimos preguntarle a Maia si quería conocer cómo es el proceso, dejándole muy claro que lo más probable fuera que no la cogieran. Sin ninguna pretensión más allá de que supiera cómo funcionaba ese mundo que tanto le gustaba, enviamos un vídeo, de muy mala calidad por cierto, y una foto. Después vino todo lo demás”, relata Jaione Uriarte, la madre de la pequeña actriz, que siempre ha demostrado un don para crear historias en torno a un personaje, e interpretarlas durante las incontables horas de juego que invierte con su hermana menor, montando escenarios y enfundándose en ocurrentes disfraces.

De jugar a disfrazarse a la gran pantalla

“Siempre le hemos dicho en broma que era directora, guionista, jefa de vestuario y actriz al mismo tiempo. Es muy creativa y proyecta historias fascinantes dentro de su cabeza que disfruta expresándolas”, cuenta Uriarte.

Sin recibir formación alguna, valiéndose de un talento que fluye con absoluta naturalidad y de una desbordante imaginación, Maia se lanzó a la aventura. Las directoras de casting, Txabe y Flor, y Carlota Pereda supieron ver en ella algo especial; unas dotes actorales que no tardarían en seducir a la cámara. Y es que delante de ella se crece. “Me siento muy cómoda”, asegura con desparpajo y con la convicción de estar viviendo una bonita experiencia.

Su corta edad le ha hecho afrontar el reto con la inocencia propia de una niña, que refleja la sorpresa, la ilusión y esa maravillosa manera de ver las cosas. Ninguna de las actrices y actores del filme aparecen en sus series favoritas de Go!azen e Irabazi arte, así que esta arrasatearra ha ido descubriendo sobre la marcha la trayectoria profesional de sus compañeras y compañeros. “El rodaje ha sido, sobre todo, divertido, aunque en algunos momentos también duro”, reconoce Maia, que ha tenido como coach a la actriz y directora donostiarra Olatz Beobide. Su ama puntualiza que han sido “jornadas largas, que requieren mucha disciplina y saber estar, y no es fácil con ocho años (tenía esa edad cuando grabó la película). Además, interpreta emociones realmente profundas y eso toca muy dentro, pero ha estado rodeada de personas muy humanas que han cuidado mucho de ella”. En cuanto al paréntesis que ha supuesto en su día a día, Jaione afirma que han tenido “mucha suerte, porque si bien Maia ha pasado tiempo fuera de casa, los fines de semana ha podido recuperar un poco su vida normal y desde la ikastola nos han ayudado muchísimo”.

“Ha sido un gran placer”

Primer casting y pasaporte directo para estrenarse en la interpretación con un trabajo dentro del género fantástico y de terror. “En general no he pasado miedo, pero ha habido alguna secuencia en la que me he asustado un poco: el fuego, los momentos más tensos…”, narra la intérprete arrasatearra, a lo que su ama añade que “Carlota ha sido muy protectora y ha tomado decisiones teniendo muy presente que es una niña”.

En La ermita comparte plantel con Laura Galán, Loreto Mauleón (su madre en la ficción), Elena Irureta, Josean Beongoetxea y el bergararra Jon Olivares, además de con Belén Rueda en el papel de una incrédula y falsa médium, a quien recurre Emma (personaje al que da vida Maia) para que le enseñe a comunicarse con el espíritu de una niña que ha estado atrapada durante siglos en una ermita de un pueblo vasco. “Ha sido una maravilla y un gran placer trabajar con Belén. Es una persona tan humana y generosa que lo ha hecho muy fácil. Me ha transmitido mucha ternura, ha jugado conmigo…; es madre y se le nota”, destaca Maia sobre la actriz madrileña.

Todo ha sido nuevo para la familia Zaitegi-Uriarte. “Al principio era muy surrealista, pero poco a poco vas viendo que la gente es muy normal, y que a pesar de que trabajan en una profesión rodeada de glamour, son personas de carne y hueso. En este tiempo hemos tenido grandes compañeros de viaje como Tinglao Management, la agencia de representación, y la estilista arrasatearra Maite Albes, que nos han facilitado mucho el camino”, comenta Uriarte.

Confiesa, asimismo, que la primera vez que vieron a Maia en la gran pantalla fue “un shock”. Se encontraban en Sitges, en un cine “enorme y abarrotado de gente”. “Verle expuesta a otras miradas da mucho vértigo y, a la vez, es emocionante contemplar lo que es capaz de hacer y transmitir con lo que hace”, expresa Jaione. Ella y su marido Iker están experimentando “un cóctel de emociones”. “Impacta muchísimo, asusta, entusiasma… Suponemos que como en cualquier otra situación de la vida en la que ves a tu hija expuesta a algo, nos preocupa tomar las decisiones adecuadas. Sin embargo, también es un privilegio porque Maia tiene la oportunidad de vivir algo único, y estamos orgullosísimos de ella”, responden al unísono sus progenitores, que se sienten “muy agradecidos” de que la familia al completo y una nutrida representación de sus amigos más cercanos les acompañaran al estreno que tuvo lugar en el festival del municipio barcelonés. “Una de las imágenes más bonitas ha sido la emoción de los abuelos al ver a su nieta en la pantalla”, señala Jaione.

Nuevo proyecto

Mientras La ermita se proyecta en los cines, la prometedora intérprete arrasatearra ya está embarcada en otro proyecto. Rueda la nueva serie Ángela para el prime time de Antena 3, una adaptación de la exitosa ficción australiana Angela Black. Verónica Sánchez y Daniel Grao están a la cabeza del reparto de este thriller dramático, que gira en torno a una mujer que trata de desenmascarar el verdadero rostro de un marido maltratador y psicópata.

Nunca se sabe lo que la vida depara. Pero, en estos momentos, Maia está volcada con la interpretación. “Mientras siga siendo un juego y disfrute con esto, no le vamos a cortar las alas. Eso sí, siempre y cuando no interfiera demasiado en su vida. Es muy importante que siga creciendo como una niña de nueve años, con sus amigas, en su ikastola, con la familia…; si todo esto no cambia no vemos ningún problema con que siga teniendo experiencias tan enriquecedoras como esta. Nuestra misión es cuidar de ese equilibrio”, sentencian Jaione e Iker.

Espontánea, natural, de rostro dulce y sonrisa fácil, Maia ya ha empezado a conquistar al público.