Al igual que sucede en el resto de la comarca de Debabarrena, la música está siendo la gran protagonista de estos últimos días en Elgoibar con motivo de la celebración de los actos conmemorativos de Santa Cecilia, la patrona de los músicos. De hecho, el Herriko Antzokia acogerá mañana, a las 13.00 horas, un concierto muy especial en el que la Banda de Música de Elgoibar contará con la participación del cantante Serafín Zubiri. Además, acogerá el homenaje a Pedro Zapata al cumplir 50 años como clarinetista de la banda, y la presentación de Judith Araujo (saxofón), Iker Aranburu (percusión) y Beñat Zearsolo (trompeta) como miembros de pleno derecho de esta centenaria agrupación musical.

Serafín Zubiri al piano, en una actuación en directo. | FOTO: N.G.

El programa comenzará a las 10.30 con una kalejira que servirá de preámbulo al concierto del Herriko Antzokia, en el que la banda interpretará las piezas Carmen (marcha del toreador), de G. Bizet, 1.405, El incendio de Berna, de M. Bürki, y Danzón nº2, de A. Márquez. El cierre llegará con Nino Bravo medley, una composición con arreglos de Iñaki Urkizu que contará con la participación de Serafín Zubiri.

La visita del cantante navarro a Elgoibar es un adelanto del concierto que la Banda de Música y Serafín Zubiri protagonizarán en Kalegoen el 7 de junio, lo que da un sentido muy especial a su actuación de mañana. “Este año se han cumplido 50 años del fallecimiento de Nino Bravo y vamos a interpretar cinco de sus canciones más conocidas: América; Noelia; Un beso y una flor; Te quiero, te quiero; y Libre. La actuación del sábado es una pincelada, un adelanto, de lo que ofreceremos en junio, donde daremos forma a un concierto de más de hora y media de duración que confío en que será del agrado del público”, manifestó Zubiri.

Homenaje a Pedro zapata

Otro de los protagonistas de mañana es Pedro Zapata. Natural de Villacarrillo, el 11 de julio de 1973, con 16 años, llegó a Elgoibar para labrarse un futuro profesional tras finalizar los estudios de oficialía. El adiós a su localidad natal supuso también su despedida de la Banda de Música de Villacarrillo, de la que era miembro. Lo que no imaginaba es que sólo dos semanas después de arribar a Elgoibar, en concreto el 25 de julio de 1973, debutaría como miembro de la Banda de Música.

Medio siglo después, Zapata sigue al pie del cañón y, además, lo hace acompañado de sus hijos Iban e Iker. Al igual que él, son clarinetistas en la banda de Elgoibar por lo que serán testigos muy directos del homenaje que recibirá su padre mañana.