Firmes agrietados, erosionados o descarnados tienen los días contados en una decena de vías rurales de Oñati. El Ayuntamiento ha adjudicado a Altuna y Uria la reparación y mejora de una decena de caminos por un importe de 149.400 euros. Las obras está previsto que arranquen dentro de dos semanas y tienen un plazo de ejecución de tres meses.

Se trata de impulsar la seguridad vial en el medio rural, garantizando el acceso de los vecinos a sus viviendas y a los terrenos que albergan actividades agrarias y ganaderas, además de facilitar un tránsito seguro a todas aquellas personas que practican senderismo en las pistas públicas asfaltadas. El año pasado la empresa Injelan abordó un proyecto general de la red viaria local, a partir de las necesidades presentadas en el foro de auzoalkates, que marca las prioridades y el rumbo de las inversiones a realizar. Se identificaron intervenciones con un coste estimado de 1,2 millones de euros, de los que 969.200 euros correspondían al arreglo de vías vecinales de titularidad pública.

En una primera fase se actuó en ocho caminos, y para esta nueva campaña la cifra aumenta a diez tramos del tejido rural: Garagaltza (Iruatz), Lezesarri, Berezao (Santa Lucía y el camino a Tokillo), Murgia (Kamelakoa), Uribarri (Otadui-Urzelai), y Araotz (Agerre, Araotz Urruti y Lurgorrieta).