Zumarraga – La puerta de la ermita de La Antigua es la puerta más conocida de Zumarraga. Siempre la hemos conocido ahí, pero no ha estado siempre ahí. La trajeron en 1867 de Urretxu, en sustitución de la vieja puerta. Recientemente ha vuelto a Urretxu para unos días. Concretamente, a la carpinería Biona. La madrugada del 9 de junio forzaron la puerta para entrar en La Antigua y en Biona han arreglado los desperfectos. La puerta volvió a su lugar el miércoles, lista para el día de Santa Isabel.

Según recogió Ángel Cruz Jaca Legorburu en su libro Ensayo de una historia de Urretxu, la bonita puerta de madera de roble pertenecía al palacio Etxezuri de Urretxu. Este palacio del siglo XVI estuvo ubicado en lo que ahora es la plaza Gernikako Arbola. Concretamente, en el lugar donde posteriormente estuvo el Gazteleku.

El palacio perteneció a los Hurtado de Mendoza. En 1865, el señor Mazarredo, heredero de los Hurtado de Mendoza, vendió el palacio al mayor de los hermanos Alberdi.

Estos hermanos se enriquecieron en América y a la vuelta compraron diversos solares en Zumarraga y Urretxu. En aquellos años se construyeron el actual ayuntamiento de Zumarraga, la plaza y los arcos de la plaza. El Ayuntamiento vendió el derecho de edificación sobre dichos arcos y el pequeño de los Alberdi compró los arcos de la parte derecha del ayuntamiento y el mayor los de la parte izquierda. El pequeño construyó la casa Itarte sobre los arcos y el mayor la casa Uzkanga (actual Batzoki).

Como no existía el cemento armado, a menudo se valían de los materiales de los edificios derribados. El mayor de los Alberdi compró Etxezuri y construyó Uzkanga con las piedras de Etxezuri. Y la puerta de Etxezuri acabó en La Antigua.