Esta tarde, a las 18.00 horas, se inaugurará el Salón de Actos de la casa consistorial de Hernani, tras haber concluido los trabajos de recuperación de este espacio. El alcalde, Xabier Lertxundi, en una comparecencia ayer ante la prensa, señaló que el objetivo de esta inauguración abierta a la ciudadanía es dar a conocer esta sala en la que a partir de ahora espera que se organicen diversos actos.

Como muestra de la polivalencia del espacio, que durante años se ha empleado sobre todo a modo de almacén, es el pequeño concierto que ofrecerá la banda de Hernani durante la inauguración.

En el acto, además del alcalde, tomarán la palabra el artista Víctor Goikoetxea y el arquitecto Xabier Barrutieta, artífices de la recuperación del espacio. Ambos destacaron ayer que el objetivo de la intervención ha sido restablecer la ornamentación y los elementos originales, de estilo neoclásico, que tenía la sala en el año 1899.

Para ello, primeramente llevaron a cabo un laborioso estudio de la historia, la función y las diferentes técnicas artísticas empleadas en la decoración de este espacio. Ello derivó en un informe preliminar que se ha archivado para futuras rehabilitaciones.

Asimismo, se ha ejecutado un minucioso trabajo de iluminación para lograr que el salón sea polivalente. Se han conjugado, además, los elementos antiguos con la más novedosa tecnología, para adecuarse al confort de un espacio del siglo XXI.

Por todo ello, Goikoetxea y Barrutieta hablaron de “recuperación” del estilo original de la sala, no de una mera “restauración”. Además, agradecieron la labor de todos los gremios que se han implicado en esta obra.

El Salón de Actos fue diseñado por el arquitecto Joaquín Fernández de Ayarragaray hace algo más de 120 años. Salvo puntuales reformas, ha mantenido su diseño original. De este modo, para la intervención se usó de guía una fotografía de 1899.

De este modo, se han rehabilitado las pinturas con las técnicas tradicionales, al temple en los techos centrales del salón e imitación al mármol en columnas y casetones. Todo ello es una reproducción de las pinturas originales, hoy visibles en las escaleras centrales.

En las paredes, se ha colocado un papel entelado, asemejado al utilizado hace más de un siglo. En definitiva, se ha pretendido devolver al salón su aspecto original.