Las pequeñas naves que se levantaron al calor del despliegue industrial del siglo XX van desapareciendo poco a poco del paisaje del ámbito de Zalduspe. La demolición de los pabellones que siguen en pie, que el Ayuntamiento de Arrasate ha ido adquiriendo tras el cese de su actividad, está a la vuelva de la esquina. En total se derribarán cinco edificios que darán paso a aparcamientos provisionales, a la espera de que se decida y aborde el futuro urbanístico de Zalduspe.
La empresa Construcciones Moyua ha sido la adjudicataria de estos trabajos (el importe asciende a 291.000 euros) que han arrancado con la retirada, gestión y caracterización de los materiales y residuos existentes en los bloques 5, 6, 7, 9 y 10, que albergaron actividades potencialmente contaminantes. Estos números corresponden a la antigua fábrica Oltam, situada en la orilla del río, y al edificio emplazado detrás de la parada de autobuses (los hasta ahora usuarios ya cuentan con una nueva ubicación). Junto a este último inmueble se derruirá el pabellón que se halla en el cruce para subir a los caseríos y que alojó en su día a las fábricas Bastida y Bihurtu, además del viejo taller de la fundición Magdalena Osla, contiguo a la calderería Argatek. El quinto edificio es una pequeña construcción que se encuentra aislada en la calle Zalduspe, entre dos zonas de aparcamiento.
Futura urbanización
El derribo de las citadas naves está previsto que comience “en junio”, tal y como avanzan fuentes municipales, y el mes siguiente, en julio, se pondrán a punto las alrededor de 150 plazas de estacionamiento que resultarán en estos solares, y que contribuirán a aliviar la falta de aparcamiento en la zona del hospital. Lo harán, sin embargo, con carácter provisional, por lo menos hasta que se concrete la urbanización que rejuvenecerá la obsoleta y degradada área de Zalduspe. Su nueva ordenación urbanística deberá acordarse en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana del municipio.