Fruto de la pasión de un grupo de aficionados por los automóviles clásicos surgió hace más de una década en Irun el grupo Bidasoa Clásicos, que en 2018 se constituyó definitivamente como asociación. Fue precisamente aquel año cuando organizaron el primer Rally Bidasoa Clásicos, cuya cuarta edición se acaba de disputar.
Se trata de una prueba de regularidad para coches de más de 25 años de antigüedad. Quienes en ella participan deben realizar un recorrido en un tiempo lo más cercano posible al establecido por los organizadores. Cuanto más pequeña sea la diferencia, menor puntuación se otorga a cada competidor, siendo quien cuente con el menor puntaje al completar las etapas quien vence.
La clave para realizar una buena prueba se encuentra, por tanto, en saber mantener las medidas (siempre por debajo de 50 km/h) indicadas por los organizadores. Para ello, cada pareja, integrada por el piloto y el copiloto, recibe horas antes de la salida un libro de ruta que recoge el recorrido, que es secreto hasta ese momento, así como las indicaciones que habrán de seguir.
Es lo que sucedió a las nueve de la mañana del día de la celebración de la cuarta edición del Rally. Los equipos de los cincuenta coches que participaban en la prueba se congregaron en el puerto deportivo de Hondarribia para recoger el libro de ruta. Mientras lo hacían, el público que se había acercado hasta allí para ser testigo de la salida aprovechó para ver de cerca los coches clásicos que se encontraban aparcados a lo largo del paseo.
Un largo recorrido
Dos horas más tarde los competidores partían en sus vehículos, dispuestos a afrontar una jornada en la que recorrerían cerca de 270 kilómetros a través de carreteras de Gipuzkoa y Navarra. Para recobrar fuerzas, a mediodía dieron cuenta de una comida en el restaurante Jauregi Galarreta de Hernani.
El Rally finalizó en el mismo puerto deportivo, adonde poco a poco fueron llegando los participantes a última hora del día, proclamándose campeón (no por llegar primero, sino por haber sabido mantener la regularidad durante la jornada) el equipo compuesto por el piloto Gorka Bollar y el copiloto irundarra Joseba Rodríguez.
Pasada la cita más importante del año para Bidasoa Clásicos, por cuya organización recibieron numerosas felicitaciones, sus integrantes tienen ahora la vista puesta en el Día del Club, otro encuentro tradicional que celebrarán en junio.