La primera petición la trasladaron al Ayuntamiento en 2007. Dieciséis años más tarde, las y los vecinos de Lezesarri han visto que sus reivindicaciones para mejorar la accesibilidad y la seguridad en el tramo de la carretera a Arantzazu que da acceso a este barrio oñatiarra han conseguido una respuesta, gracias a la actuación que en los últimos meses ha acometido el Consistorio con la construcción de una vía peatonal desde Azkoagain hasta el aparcamiento de Urrintxo. La auzoalkate, Eukene Urzelai, mostró ayer la “satisfacción” de los residentes de esta pedanía rural por las obras llevadas a cabo en un vial muy utilizado, no solo por el barrio, sino también por las personas que “suben andando al santuario y que van al campo de fútbol”.

Así, para aportar una mayor seguridad al viandante se ha habilitado una acera, además de estrechar los carriles y acondicionar una isleta central, con el fin de favorecer el calmado del tráfico, según recordó el edil Xabi Igartua, en la valoración realizada sobre esta intervención, que ha rondado los 300.000 euros, a los que hay que sumar otros 30.000 más por la instalación del nuevo alumbrado.

La solución adoptada, al parecer, no convence a algunos oñatiarras. Como muestra, ayer un par de paseantes opinaron ante los responsables municipales que el riesgo por exceso de velocidad en el sentido de bajada desde Arantzazu no se ha solventado. No obstante, y aunque aún hay que “ver los resultados”, las obras recientemente concluidas han permitido que a partir de ahora en este tramo de la Gi-3591 no haya que jugarse el tipo.

Se trata, por tanto, de una medida materializada en un punto negro del municipio. En su momento se abordó un proyecto que tanteó soluciones para responder “a la preocupación, manifestada sobre todo desde el Aloña, por la rapidez con la que pasan los coches en un lugar donde el movimiento de jugadores y personas es continuo”, precisó Igartua. Entonces, se planteó encajar una rotonda al principio del desvío hacia Arantzazu, cuya ejecución “de momento” está aparcada. La Diputación, titular de la carretera, no la consideró “entre sus prioridades” cuando el Ayuntamiento le trasladó la propuesta.

Monumento al pastor

Lezesarri tiene otras peticiones de mejora, como es el caso del vial de Naparrena a Jaumendi, la histórica reivindicación, compartida con otros barrios, de hacer accesible al peatón todo el camino a Arantzazu, o adecentar y revalorizar el Monumento al Pastor. Sobre esto último, Igartua señaló que los presupuestos reservan una partida para concretar este año un plan que “de un modo ordenado” establezca cómo actuar en la conservación del patrimonio local.