La comisión de fiestas del barrio azpeitiarra de Loiola ha informado que este año las fiestas de San José no contarán con la tradicional carrera de burros que suele ser "el gran símbolo" de San Jose Jaiak. La decisión, de la que dieron cuenta ayer a través de un comunicado cuando apenas faltan unos días para las fiestas, viene motivada por una denuncia que había interpuesto un grupo animalista en contra de la celebración de las vaquillas para los más jóvenes.

El propio Ayuntamiento comunicó a la comisión de fiestas de Loiola, que es la que se encarga de realizar el programa de actos, de que, con las leyes actuales y tras la denuncia, no se podía celebrar el acto con las vaquillas. En este contexto, la comisión de fiestas ha optado por suspender también la carrera de burros que se lleva "casi 60 años celebrando", a pesar de que en los últimos años y, acorde con la nueva realidad social, se habían introducido medidas para "favorecer un buen trato" a los animales, como la prohibición de usar varas con los burros, adecuar el circuito que realizaban en torno a la basílica o pasar los toros al prado. "Estas decisiones siempre han sido pensadas para mejorar el trato de los animales, pero la medida del bienestar animal es difícil de fijar", lamentan.

Hinchables, mus y música

La decisión de suspender la carrera de burros viene adoptada también porque, según señalan, no tienen "garantía alguna" de que no recibirán alguna denuncia, además de las "trabas" que ponen las aseguradoras a la hora de asegurar a los jóvenes que salen montados en burro. No obstante, a pesar de haber optado por suspender este acto, la comisión de fiestas ha mostrado su "disgusto" por tener que llegar a esta situación, aún siendo conscientes de que hay que "adaptarse a los nuevos tiempos" donde el "bienestar animal debe ser prioridad frente al ocio humano" y que este tipo de actos no pueden estar pensados para divertirse a costa de los animales. Pero en este sentido, consideran que todas las medidas que han tomado a lo largo de los últimos años han sido siempre con el único objetivo de garantizar ese bienestar de los burros y el resto de animales que han solido tomar parte en estas fiestas. "En los tiempos en los que vivimos de humanización de los animales y los animales domésticos, la línea entre ambos está tan difuminada que parece que estamos ante una nueva relación hombre-animal", señalan, matizando que "no quieren hacer ningún juicio al respecto" y sabiendo que este momento "tenía que llegar".

Por ello, apuestan por que la "fiesta continúe" y anuncian que el programa de actividades se completará con actos como campeonatos de "mus, dibujos, soinujoleak, herri kirolak e hinchables para los más pequeños".