Antes de que lleguen los ansiados santelmos a Zumaia, el pueblo suele hacer el calentamiento en Carnaval. Y es que, la localidad costera se disfrazó el viernes y no se quitará el atuendo carnavalero hasta el día de mañana. Al menos, los niños.

El día de ayer lo alegró la txaranga Zumai, ya que los integrantes estuvieron durante la mañana y la tarde tocando por las calles del pueblo. Por otra parte, Astindu, la asociación de danza de Zumaia, también hizo su kalejira que comenzó a las 12.30 horas del mediodía.

Entrada la tarde, ya se podía observar las ganas que tenía todo el pueblo de salir disfrazado a la calle. Tanto niños como adultos, incluso alguna mascota, salieron de su casa para relucir el disfraz que tanto tiempo les ha costado fabricar o, en la mayoría de los casos, comprar.

En la plaza Eusebio Gurrutxaga no cabía ni un alfiler más alrededor de las 16.30 horas. La razón de ello era que media hora más tarde se tenían que apuntar al concurso de disfraces que se organiza todos los años en esta época.

Después, a las 18.30 horas de la tarde muchos zumaiarras acudieron al salón Oxford de la calle Erribera a sacarse fotos con la kuadrilla, la pareja o la familia en el photocall que se instala todos los años en dicho lugar. Para finalizar con el sábado, la gente siguió luciendo su disfraz por el pueblo y por los bares. También tuvo lugar el concurso de disfraces de adultos a la tarde-noche. Finalmente, el Dj Davila fue el encargado de pinchar música de todo tipo en la plaza Amaia.

Homenaje a Telmo Irureta

El Ayuntamiento de Zumaia aprovechó el primer día de Carnaval para homenajear a Telmo Irureta, actor zumaiarra recientemente galardonado en los Premios Goya a mejor actor revelación. El acto fue sencillo y aprovecharon el festival que ofrecieron los alumnos y profesores de la escuela de música para reconocer el hito del actor.

Iñaki Ostolaza, alcalde de Zumaia, le hizo entrega de la “llave gigante del pueblo” e Irureta lo recibió con las manos abiertas y muy feliz. Miriam Romatet, técnica de cultura, le entregó un ramo de flores y Alain Maya le bailó un aurresku con la ayuda de Xabi Solano.