En clave de movilidad con un doble objetivo: mejorar la accesibilidad peatonal y facilitar el uso del transporte público en el cruce de Torreauzo. El Ayuntamiento de Oñati ha sacado a licitación la ejecución de estos trabajos por un importe de algo más de 87.000 euros, y un plazo para su materialización de ocho semanas. Se trata de una actuación complementaria a la nueva rotonda que la Diputación Foral de Gipuzkoa construirá en el barrio de Goribar, cuyas obras han sido adjudicadas a Excavaciones y Transportes Orsa.

Así, con la intervención que va a acometer el Consistorio, en base al proyecto redactado por Girder Ingenieros, se pretende garantizar la accesibilidad a pie desde Otadui Zuhaiztia hasta Torreauzo, y hasta este último punto también desde el polígono de Kanpiazelai.

Está previsto que los trabajos se realicen en dos fases para, según explican desde el Ayuntamiento, “minimizar la afecciones al tráfico”. Se comunicará, de este modo, la futura glorieta con Kanpiazelai a través de una acera que discurrirá por el lado izquierdo de la GI-2630. Por el lado del vial del polígono se levantará un murete para elevar la cota del nuevo acceso y, a su vez, cimentar la barandilla proyectada.

Por su parte, la acera que conectará la rotonda y Otadui Zuhaiztia se habilitará de forma contigua al caserío Urbieta. Esta intervención se completará con dos paradas de autobús en ambos sentidos de circulación. De hecho, el transporte público recogerá a sus pasajeros en Santutxo, que será rehabilitada para sanear y rejuvenecer la vieja estructura de esta construcción.

La rotonda a partir de marzo

Por otro lado, desde el departamento foral de Infraestructuras Viarias apuntan que las obras de la glorieta de Goribar empezarán “a lo largo del mes de marzo” y se llevarán a cabo en cuatro meses.