Ampliar el uso de los bidegorris, suprimiendo aquellos obstáculos que impidan el disfrute de una forma segura, y desde una perspectiva de género, de estas infraestructuras. Ese es el objetivo que se ha marcado el departamento de Movilidad de la Diputación, engordando las inversiones destinadas a actuaciones para mejorar la accesibilidad de la red foral de carriles bicis-peatonales. Uno de los escenarios en los que va a intervenirse es el bidegorri que une las localidades de Eibar y Elgoibar, que renovará las instalaciones de alumbrado, especialmente en el tramo más próximo a Elgoibar.

“Se trata de eliminar los puntos negros o zonas en sombra del recorrido del citado bidegorri, que incrementan notablemente las condiciones de inseguridad para las mujeres en el uso de esta infraestructura”, explicó ayer el ente foral en una nota.

las obras arrancarán en abril

Los trabajos, que traerán consigo un desembolso de 567.000 euros, se iniciarán en “abril, con una duración aproximada de cuatro meses, y estarán finalizados para el próximo agosto”, según informaron desde el área de Movilidad.

Las obras consistirán, de este modo, en el refuerzo de la red de iluminación, mediante la instalación de columnas de alumbrado que obligarán a hacer un importante despliegue de tendido eléctrico en las zonas de la vía ciclista-peatonal más cercanas a Elgoibar (el tramo más antiguo del bidegorri).

“Nos ponemos las gafas moradas. Dirigimos nuestra mirada de igualdad hacia las vías ciclistas de Gipuzkoa estableciendo, entre otros, la seguridad en ellas como uno de los requisitos principales, porque un uso igualitario e inclusivo es lo que pone, en este caso, la vida de las personas y su seguridad en el centro de la gestión y las obras públicas. Quitando los riesgos se elimina la sensación de inseguridad, y el uso en igualdad de las infraestructuras avanza”, sentenció la diputada foral de Movilidad, Rafaela Romero.