Este año sí que sí, el Astotxo Eguna (Feria del Burro) vuelve a Lazkao. Una de las tradiciones antiguas más arraigadas en la localidad, regresa después de que la pandemia del coronavirus impidiera su celebración en dos ocasiones.

Esta sólida fiesta, llevada a cabo anualmente el primer domingo tras la festividad de Reyes, tendrá lugar este domingo 8 de enero en la villa goierritarra. Los burros serán los protagonista indiscutibles de la jornadas.

A las 9.00 horas, tendrá lugar la asto diana, actividad que inaugurará la jornada festiva. Comenzará en la plaza y recorrerá las calles de la villa. Todos aquellos que quieran participar podrán llevar un burro de la cuerda, acompañados de música y ayudados por los cabestros. Los interesados deben inscribirse, el mismo día 8, antes de las 9.00 horas, en los soportales del ayuntamiento

Después, a las 11.00 horas, se celebrará el concurso y calificación oficial de los burros de la raza Enkarterri. Más de un centenar de burros allí presentes se colocarán ante el jurado para confirmar su autenticidad como burros de dicha raza, y posteriormente se hará entrega de los certificados. A esa misma hora, se oficiará la Misa Mayor en el convento de las monjas cistercienses.

Posteriormente, a las 13.00 horas, dará comienzo el Concurso de Burros Enkarterri, en el cual se nombrará al burro y a la burra más elegantes del territorio.

Las actividades citadas son iniciativas desarrolladas por Gipuzkoako Astozale Elkartea (Giasel) , y Ansoategi Kultur Elkartea. Ambas asociaciones cumplen 25 años llevando a cabo la organización y la ejecución de dichos encuentros.

Sin Huida a Egipto

Otro de los grandes atractivos de esta tradición es la representación del pasaje de la Huida a Egipto de la Sagrada Familia, en la que una gran parte del pueblo participa. Sin embargo, el Astotxo Eguna no contará con la histórica representación este 2023; por lo que, por tercer año consecutivo, Lazkao se quedará sin uno de sus actos estrella.

Es una costumbre que lleva desarrollándose desde los años 80, cuando un grupo de lazkaotarras decidió escenificar el pasaje mencionado. Año tras año, alrededor de 200 personas de todas las edades participan en la obra de teatro que convierte el palacio del Duque del Infantado en el palacio de Herodes, y el casco histórico del municipio en Judea.