819 mutrikuarras de los 871 que los pasados viernes y domingo acudieron a las urnas han mostrado su desacuerdo con las obras que acaba de poner en marcha el Gobierno Vasco para prolongar 88 metros más la longitud del dique de abrigo, en aras de “garantizar la seguridad en el acceso marítimo al puerto”.

La consulta popular, que no es vinculante, convocada por la plataforma Danborzaleak con el objetivo de pulsar la opinión de la ciudadanía local en torno a esta actuación, se desarrolló en base a una sola pregunta: ¿Está de acuerdo con las obras para alargar el dique? Sí o no. A la participación estaban llamadas las personas mayores de 16 años empadronadas en la localidad, de las que han respondido a la convocatoria el 18,1%, situando la abstención en el 81,9%.

Así, frente a los 819 mutrikuarras que se han posicionado en contra de la ampliación del dique, 45 han apoyado el proyecto. Cuatro votos han sido en blanco, y otros tres nulos. Desde Danborzaleak se mostraron “orgullosos” de haber encauzado este ejercicio “democrático y sano”, porque según señalaron, “creemos que en las decisiones estratégicas de esta medida los ciudadanos debemos tener la palabra. Estamos contentas y contentos de haber tenido la oportunidad de hacerlo”, manifestaron, a la vez que destacaron la participación activa en el recuento de los grupos municipales de EH Bildu. PSE-EE y Berdeak+Independienteak (B+I).

La consulta ha estado precedida de un clima de posturas contrapuestas entre los detractores de las obras en curso, que han hecho campaña a favor del no, y los partidarios de las mismas que han hecho lo propio instando a la población a abstenerse en la votación. En la esfera municipal, el PNV anunció que no iba a participar.

cumplir “el compromiso”

Desde Danborzaleak mostraron su agradecimiento a todas las personas que les han acompañado en este proceso, así como a las que han respondido con su voto a la convocatoria. Pidieron, además, al Consistorio mutrikuarra que “cumpla su compromiso” de trasladar el resultado al Gobierno Vasco para que “la voz del pueblo sea escuchada y respetada”.