La Agencia Vasca del Agua URA, según ha dado a conocer el Ayuntamiento de Hernani esta semana, ha resuelto que el proyecto para la protección contra las inundaciones de Landare y Zubipe es incompatible con el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación (PGRI).

Dicho proyecto fue presentado a la institución por el Consistorio y había sido consensuado previamente con los clubes deportivos de fútbol y de rugby, usuarios de dichos equipamientos deportivos. Según señalan fuentes municipales, el informe de URA considera que la construcción de una muralla de protección alrededor de los campos de fútbol y rugby supondría una sobreelevación de la lámina del agua que incrementaría el riesgo de inundación en el barrio de Karabel y en la margen derecha del polígono industrial.

Por contra, según el estudio técnico que remitió el Ayuntamiento a la agencia URA el pasado julio, este aumento del nivel del agua no supondría un incremento considerable del riesgo de inundación para las zonas circundantes.

Sin embargo, el organismo del Gobierno Vasco considera que el riesgo no es asumible y argumenta que las intervenciones que se están ejecutando en el río Urumea, en el tramo entre la zonas de Ergobia (Astigarraga) y Akarregi (Hernani), y las que se van a llevar a cabo en un futuro próximo, ya van a reducir el riesgo de inundación, incluso en el ámbito de los campos deportivos.

Tal y como pone de relieve el Ayuntamiento de Hernani, “la realidad es que ambos clubes deportivos llevan años sufriendo el problema de las inundaciones y, cada vez que hay abundantes lluvias, el agua se desborda, por lo que la actividad de estos queda muy condicionada”. Por una parte, no pueden usar los campos; y por otra parte, hay que arreglar los desperfectos que las instalaciones (oficinas, vestuarios…) padecen en cada episodio de inundación, con el gasto económico que ello conlleva.

Desde el Consistorio recuerdan que durante estos últimos años se han presentado dos proyectos con la intención de paliar esta situación, pero ambos han sido rechazados por URA. El Ayuntamiento, sin embargo, se mantiene firme en su compromiso de seguir intentando encontrar una solución viable. Pero, dado que estas infraestructuras deportivas se encuentran en zona inundable, el visto bueno de la agencia URA es imprescindible para poder llevar a cabo cualquier intervención.