Conocida como la ‘cuna de la pelota’ por la cantidad de grandes pelotaris que ha dado el pueblo, Azkoitia bien podría reivindicar para sí otro título honorífico; el de ‘Capital del talo’. Y es que, realmente, resulta difícil explicar a quienes no han estado nunca disfrutando del día de San Andrés en la villa del Urola la enorme cantidad de talos que pueden prepararse y degustarse en una jornada festiva multitudinaria como la que se celebró este miércoles.

Desde antes del mediodía el ritmo fue frenético en torno a los diferentes puestos para la preparación y venta de talos instalados en torno a Herriko Plaza. Era digno de ver el garbo con el que los grupos de voluntarios se afanaban en preparar las preciadas tortas y en repartirlas entre la clientela; pero también llamaba la atención la gran cantidad de gente que esperaba pacientemente para poder llevarse una a la boca. Además, la oferta era de lo más variada. Como manda la tradición, los talos de txistorra y de chorizo eran los más demandados, pero también había quienes se decantaban por aderezar la torta con panceta o, en el caso de los más jóvenes, con nocilla.

En cualquier caso, Azkoitia vivió este miércoles un espectacular día de San Andrés, con buen tiempo y miles de personas en sus calles. Como antes de la pandemia, el programa del día volvió a incluir el tradicional concurso de dibujo, un pasacalles de las y los jóvenes trikitilaris locales, un interesante festival de deporte rural que congregó a cientos de personas y las finales del Trofeo Kontzejupe de pelota a mano. ¡Para qué cambiar cuando algo funciona!