Henri Toulouse Lautrec retrató el París de la Belle Epoque y Javier Merino Janariz ha retratado los Zumarraga y Urretxu del siglo XXI. Este pintor de Zumarraga abrió la exposición Lekuak-Lugares el jueves pasado en la casa de cultura Zelai Arizti. En la muestra se pueden ver 40 lugares de los dos pueblos: edificios emblemáticos, comercios, bares, portales, fuentes...

Merino comenta que tenía ganas de pintar los rincones de los dos pueblos. “No solo de Zumarraga, también de Urretxu. Para mí, los dos pueblos son uno. Cuando salgo a hacer las compras, cuando quedo con alguien... no pienso si estoy en un pueblo u otro. He titulado la muestra Lekuak-Lugares, pero al principio la iba a titular Nire herria-herriak. Es un homenaje a los dos pueblos”.

Ha pintado sitios conocidos y no tan conocidos. “Por algunos lugares pasamos todos los días y no apreciamos su belleza, pues siempre vamos deprisa. La fuente de la calle Piedad, por ejemplo, es muy bonita. Las fachadas de algunas tiendas y de algunos bares también son muy bonitas”.

Tiendas y bares

Tiene contentos a los comerciantes y hosteleros, claro. “Los comerciantes y los hosteleros de las tiendas y los bares que se pueden ver en la exposición me han dicho que les han gustado mucho mis cuadros. Algún otro me ha preguntado a ver por qué no he pintado su tienda”.

En esta ocasión, ha utilizado la acuarela y la tinta. “Suelo pintar al óleo, pero siempre he tenido ganas de probar con la acuarela. Durante la pandemia hice un curso online, para aprender a pintar con acuarela y tinta. En los cuadros de esta exposición he combinado el dibujo, la acuarela y la tinta”.

Tal y como se ha indicado, se pueden ver 40 lugares de los dos pueblos. Le gustan todos, pero si tiene que elegir uno, se queda con la ermita de La Antigua. “Es mi rincón favorito. Esta exposición gira en torno a la arquitectura y La Antigua es una maravilla de la arquitectura. El interior de la iglesia es maravilloso. Pero en Urretxu y Zumarraga hay otros edificios emblemáticos. Por ejemplo, la casa de Busca Isusi”.

También se pueden ver algunos edificios que no son tan conocidos. “Una casa de la calle Labeaga de Urretxu no es tan conocida como La Antigua o la casa de Busca Isusi, pero pasamos todos los días por allí y el cuadro dará de qué hablar. En la exposición no ofrezco información sobre los lugares, para que la gente acierte dónde están. Para que hable de esos lugares que pasan desapercibidos en el día a día”.

Considera que Urretxu y Zumarraga son dos pueblos dignos de ser pintados. “Cualquier cosa es digna de ser pintada. Cerca de la casa de Urretxu que he mencionado hay un contenedor y lo he pintado. En un cuadro, hasta los contenedores pueden tener encanto”.