El Consistorio de Deba ha habilitado junto al puerto un pequeño centro de interpretación que pone en valor el emblemático puente de piedra que desde finales de 1866 conecta las localidades de Deba y Mutriku salvando las aguas de la ría.

La iniciativa, que ha supuesto una inversión aproximada de 25.000 euros y ha contado con la ayuda económica del Gobierno Vasco y la colaboración de la Diputación Foral de Gipuzkoa, de la empresa Harri, del historiador local José Mari Izaga y del ingeniero Javier León (fue el responsable de la restauración de la estructura), ha sido materializada mediante la instalación de tres tótems informativos y dos vitrinas.

En el primer tótem se incluye información relativa a la historia del puente de piedra, que hasta 1956 contó con un tramo levadizo y está considerado como uno de los puentes más representativos de la arquitectura de Gipuzkoa de mediados del siglo XIX; en el segundo se explica la evolución histórica de las vías de comunicación y la importancia de los puentes en ese proceso; y en el tercero se da cuenta del proyecto ejecutado por la Diputación (con una inversión de 7,1 millones de euros) para reconstruir el puente que une Deba y Mutriku, que el 5 de julio de 2018 se hundió parcialmente.

Las vitrinas

El centro de interpretación instalado en Deba cuenta con dos vitrinas. Una de ellas alberga una dovela (pieza en forma de cuña que compone el arco o la bóveda) y un dibujo que explica las partes que conforman un puente; y la otra la maqueta a escala que se utilizó para revertir el puente a su estado original y diferentes materiales de la estructura (un fragmento de pilote hincado en el lecho del río, restos de una cuña utilizada para posicionar las dovelas, fragmentos del emparrillado de madera, trozos de mortero, fragmentos de lajas del relleno entre las bóvedas y el pavimento...). – J. Leon