El Ayuntamiento de Legazpi ha organizado un concurso de escaparates navideños para ambientar la Navidad y promover el consumo en los comercios locales. En este concurso podrán participar, previa inscripción, todos los establecimientos comerciales de Legazpi.
Para inscribirse hay que cumplimentar el formulario de la página web municipal legazpi.eus o llamar al número de teléfono 010 (desde el municipio) o 943 737 030 (desde fuera). La fecha límite de inscripción es el 30 de noviembre, a las 15.00 horas.
Las fechas de exhibición estarán comprendidas entre el 12 de diciembre y el 6 de enero, ambas inclusive, debiendo estar montado el escaparate para la primera de las fechas.
Para la concesión de los premios se tendrá en cuenta la imaginación, originalidad y efectividad del mensaje publicitario, así como la calidad del escaparate concursante y su vinculación al ambiente navideño.
En los escaparates deberán figurar predominantemente artículos de venta habitual en el establecimiento. En todos los escaparates deberá estar visible el distintivo acreditativo de su participación, que será facilitado por el Ayuntamiento.
El jurado del concurso estará compuesto por personas expertas en decoración de escaparates y asesoramiento al comercio. El jurado concederá tres premios. El ganador se llevará una placa y 600 euros. El segundo premio constará de placa y 400 euros, mientras que el tercer premio constará de placa y 300 euros.
También habrá un premio popular, que otorgarán los propios legazpiarras. Constará de placa y 500 euros. Este último premio se concederá mediante votación. Se sorteará un premio de 100 euros entre todas las personas que participen en la elección del premio popular.
Fallo
El fallo será inapelable y se hará público el día 21 de diciembre. La participación en el concurso supone la aceptación de las bases del mismo.
El concurso de escaparates navideños se celebró por última vez en 2007. El Ayuntamiento ha decidido recuperarlo para ambientar la Navidad y promover el concurso en el pueblo, pues hay que tener en cuenta que tanto el compromiso con el medio ambiente como el precio de la luz desaconsejan el uso indiscriminado de las luces navideñas.
