Tras muchos años de idas y venidas, el Ayuntamiento está dispuesto a consensuar con la ciudadanía el futuro del barrio San Esteban. El equipo de gobierno está trabajando junto a un equipo técnico en diferentes alternativas de desarrollo urbanístico, pero es necesario refrendar el proyecto junto a los vecinos y agentes implicados. Con este fin está previsto llevar a cabo un proceso participativo que arrancará en noviembre.

Se trata de un proyecto de envergadura, ya que es la única gran zona que le queda a Tolosa para desarrollarse residencialmente. Así lo explicaba ayer la alcaldesa: “Es importante responder a las necesidades actuales y futuras de los y las vecinos/as, y compartir con la ciudadanía las diferentes opciones para lograr un amplio consenso, teniendo en cuenta la viabilidad económica y la edificabilidad”.

En este sentido, el equipo de gobierno se muestra partidario de caminar hacia “un barrio accesible, amable y culturalmente vivo, con un urbanismo equilibrado, preservando la identidad del barrio y manteniendo el carácter verde”. Está por definir la cantidad de viviendas que se construirán o el futuro de Bonberenea y el ferial.

Sabai Arkitektoak ya tiene finalizado el documento de información y diagnóstico, y está trabajando en las diferentes alternativas de desarrollo. “El barrio tiene realidades muy diferentes: edificios de uso industrial, aparcamientos, viviendas, infraestructuras de diferentes usos, de ahí que el proceso esté siendo largo porque es un área de gran complejidad”, reconocía el concejal de Urbanismo, Egoitz Sorozabal.

Cinco sesiones

En esta última fase, tal y como lo exige la legislación, en noviembre se iniciará el proceso participativo. En total se realizarán cinco sesiones: una sesión informativa, tres talleres y una sesión de clausura.

El primero será un taller informativo dirigido a las y los vecinos. La segunda sesión abordará especialmente la situación de las calles Zuberoa y San Juan; en la segunda sesión se trabajará la planificación del resto del espacio (actividades económicas y equipamientos); y en la tercera se expondrá al público el documento diseñado hasta el momento.

A continuación se abrirá un periodo para recoger alegaciones y, transcurrido el plazo, se procederá a su análisis técnico. En la sesión de clausura se presentará a la ciudadanía la propuesta técnica definitiva. El programa de participación se aprobará en el Pleno de este mes.