El cruce de declaraciones más reciente entre el equipo de Gobierno socialista de Irun y el grupo local del PNV en relación al proyecto para habilitar un parking en la ladera de Belartza vivió ayer lo que parece que será su último capítulo.

Los jeltzales ofrecieron durante la mañana de ayer una rueda de prensa con el objetivo de dar respuesta a lo dicho este pasado lunes por la delegada de Obras, Cristina Laborda, que aseguró que la alternativa planteada por el PNV para Belartza resultaba inviable por contravenir el planeamiento urbano de Irun.

Según declaró ayer el portavoz jeltzale, Xabier Iridoy, “en lugar de aceptar y reconocer propuestas positivas y beneficiosas para la ciudad, algunos prefieren decir medias verdades incluso llegar a mentir de manera flagrante”. Como quiso aclarar Iridoy, la sentencia que en 2007 impidió construir sobre rasante en Belartza aludía a que el Plan Especial con el que se pretendía dar cobertura a la operación contradecía al Plan General que estaba en vigor en aquel momento.

“El Ayuntamiento intentó hacer algo que no se podía hacer sin previamente modificar de manera puntual el Plan General”, explicó el jeltzale, aclarando que de haberse realizado la modificación “no hubiera habido ningún problema”. Además, desde la formación afearon al Gobierno que hayan tardado año y medio en buscar la mejor alternativa posible para Belartza. “Ese año y medio de gestión ineficaz hubiera sido suficiente para realizar la modificación puntual del Plan General”, declaró Iridoy.

Desde el Gobierno respondieron ayer mismo a las declaraciones de los jeltzales, buscando dar por finalizado “un debate sin sentido”. Según la delegada Laborda, el PNV “ha querido buscar un titular fácil”. “Estamos convencidos de que cuando conozcan el proyecto en el que están trabajando los técnicos se van a quedar encantados”, aseguró la edil, avanzando que el proyecto se presentará en el barrio “en unas semanas”.