Tras cinco jornadas consecutivas de intensa actividad, Soraluze y Mendaro cerraron este martes, día de Santa Ana, sus respectivas fiestas patronales, que en ambas localidades han estado marcadas por la gran afluencia de público, la elevada participación y el buen ambiente reinante.
En Plaentxi, el único lunar que se vivió en las fiestas de Santiago y Santa Ana fue una multitudinaria trifulca que tuvo lugar la madrugada del domingo. La pelea obligó a intervenir a los antidisturbios de la Ertzaintza y se saldó con una persona herida.
En Mendaro, el debe de estas santanas ha estado relacionado con la faceta organizativa; toda vez que algunos grupos de música se quejaron de la falta de agua durante las actuaciones; en la tamborrada de adultos que se celebró la noche del pasado lunes faltaron ropas y un malentendido impidió que los bertsolaris que acudieron este martes a la localidad pudieran ofrecer el festival que habían preparado porque el frontón no había sido dotado de los micrófonos y la infraestructura necesaria (al parecer desde el Ayuntamiento se pidió a los bertsolaris que ofrecieran un festival cuando lo que se requería era que participaran en una romería con trikitilaris).
Incidentes puntuales y fallos organizativos al margen, las personas de Soraluze y de Mendaro consultadas por este periódico calificaron con un sobresaliente las fiestas patronales de ambos municipios.
Tras dos años sin poder celebrarse, había ganas de pasarlo bien y tanto vecinos como visitantes respondieron con nota. “El ambiente de este año ha sido espectacular”, coincidieron en señalar periodistas que siguen la actualidad en ambos municipios.
