ellar de manera definitiva el vertedero elgoibartarra de Urruzuno y reparar la biodiversidad del entorno. Era uno de los objetivos principales que la Mancomunidad de Debabarrena se había marcado para este mandato y lo ha cumplido. Tras más de diez meses de obras y una inversión de 1.441.117 euros (IVA incluido), representantes de la entidad comarcal y de los ayuntamientos de Elgoibar, Soraluze, Mendaro y Mallabia presentaron ayer los resultados de la actuación acometida; que en palabras del presidente de la Mancomunidad, Iosu Arraiz, "supone un hito histórico para la comarca porque con el sellado de la denominada zona 2 de Urruzuno se pone fin a la era de los vertederos en Debabarrena".

El proyecto ejecutado en este enclave de Elgoibar, situado junto al polígono industrial de Albitzuri, se ha llevado a cabo después de que la zona 1 del vertedero se clausurara en el año 2013, por lo que el viejo basurero ya ha quedado "clausurado y recuperado en su totalidad".

En este sentido, el gerente de la entidad comarcal, Asier Lekube, explicó que "para llevar a cabo el sellado definitivo del vertedero, que hasta el año 2007 recibió principalmente residuos inertes, se han instalado capas geosintéticas que evitarán la llegada de lixiviados y elementos contaminantes a la regata de Aranbeltz". Todo ello, con la particularidad de que "con el fin de reparar y preservar la biodiversidad del entorno también se ha acondicionado una red para la recepción de gases".

Las obras para el sellado del vertedero de Urruzuno han sido materializadas por la UTE formada por las empresas Viuda de Sainz y Urdinberri y se han ejecutado "con todas las medidas de control pertinentes".

Además, la entidad comarcal ha aprovechado las obras de sellado para construir junto a la carretera del polígono una solera de hormigón que servirá "para almacenar contenedores y demás materiales de la Mancomunidad y para limpiar las barredoras que se utilizan en Elgoibar". l