Mutriku, tan lejos y tan cerca de Ucrania
or carretera, hay 3.222 kilómetros entre Mutriku y Kiev pero, a la vista de los acontecimientos, la villa costera de Debabarrena y la capital de Ucrania están mucho más cerca de lo que parece.
No en vano, hasta cuatro entidades mutrikuarras diferentes (el colegio Samiela y las asociaciones Ukraina-Euskadi, Angelman y Cáritas) han puesto en marcha iniciativas encaminadas a ayudar a la población ucraniana que trata de huir de la guerra. Conscientes de esa realidad, representantes de la Corporación y de los citados agentes locales se han reunido para coordinar las colectas que se han puesto en marcha en el pueblo.
Las personas interesadas en colaborar pueden realizar sus aportaciones hasta el día 18 (de 7.30 a 19.00 horas en el colegio San Miguel y de 9.30 a 11.30 y de 18.00 a 20.00 horas en los locales ubicados detrás de la iglesia).
En esta fase inicial se va a recoger ropa para combatir el frío (zapatos, ropa interior térmica, sacos de dormir, toallas, sábanas y mantas), productos de higiene (toallitas, pañales, compresas, cepillos de dientes y pasta) y sanitarios (gasas, vendas, betadine, medicamentos, guantes y mascarillas), alimentos (comida preparada en lata, conservas, leche en polvo, cereales, sopas, arroz, pasta, café, chocolate, galletas o papillas), juegos infantiles, material escolar, velas, mecheros, linternas, pilas, platos y cubiertos de un solo uso, tiendas de campaña y estufas, generadores, prismáticos y hasta radios portátiles.
Además, quien lo desee puede hacer una aportación económica en la cuenta (ES16 2095 5001 0091 1443 7029) de la asociación Ukraina-Euskadi; y quienes tengan voluntad de poner alguna vivienda a disposición de las personas refugiadas pueden comunicarlo en los puntos de recogida.