l Ayuntamiento de Pasaia y los dos máximos responsables técnicos de Euskal Trenbide Sarea (ETS), ente público del departamento de Transportes del Gobierno Vasco responsable del desarrollo del proyecto, presentaron el miércoles por la tarde en el frontón de Ibaiondo los detalles de la obra de soterramiento del Topo a los vecinos de Antxo.

Los trabajos, con una duración de 46 meses, ya han arrancado en la ladera próxima al ambulatorio. La nueva estación estará soterrada bajo la plaza Gure Zumardia y las afecciones más severas comenzarán a sentirse a partir de abril, cuando se derribe la Azoka. La plaza Gure Zumardia volverá a ser transitable a finales de 2023 o principios de 2024 y la intervención del nuevo trazado entre Herrera (Donostia) y Galtzaraborda (Errenteria) concluirá a finales de 2025. En total se invertirán 64,1 millones de euros.

No obstante, una de las noticias más esperadas por la ciudadanía la dio a conocer, la alcaldesa, Izaskun Gómez, quien anunció que "a la puesta en marcha" del nuevo trazado se acometerá el desmantelamiento y derribo del viaducto. Desde la plataforma ciudadana SOS Antxo pidieron "un compromiso por escrito para que cuando pase el primer tren por la nueva vía soterrada, se comience con el derribo".

La alcaldesa aseguró que esta obra "marcará un antes y un después" para Pasaia con "una nueva movilidad más sostenible" que facilitará la vida a los pasaitarras. De hecho, permitirá a las personas usuarias de Pasaia disponer de trenes cada 7,5 minutos en sus desplazamientos a Donostia. Por otra parte, Gómez valoró que Antxo contará con más espacios libres, ya que Gure Zumardia se abrirá hasta la ría de Molinao.

Por último, informó de que el Consistorio no construirá el nuevo equipamiento cultural en Biteri -que levantó polémica en el vecindario-, ya que ahora existe la posibilidad de usar las oficinas de Luzuriaga para este cometido. Por consiguiente, adelantó que "en breve" se convocará un proceso participativo para decidir los usos y los espacios de esta infraestructura.