El Gobierno Vasco estudiaba nuevas limitaciones ante los últimos brotes relacionados con el ocio nocturno, aunque la consejera de Salud los hacía extensivos a las reuniones familiares. Los detenidos por el derrumbe de Zaldibar eran acusados de homicidio imprudentes. La socialista Mendia dejaba entrever que barajaba la posibilidad de un gobierno de coalición.