Todas las formaciones políticas del Consistorio donostiarra suscribieron este jueves un texto para solicitar a Kutxabank que reabra la oficina del barrio de Bidebieta, que la entidad bancaria ha cerrado, lo que ha provocado protestas vecinales y la recogida de más de 1.200 de firmas a favor de su mantenimiento. El Ayuntamiento es socio fundador de Fundación Kutxa, propietaria en una 32% de Kutxabank, según señaló la moción de EH Bildu, que apoyaron el resto de partidos.

El texto de la coalición soberanista recuerda que también Caja Laboral cerró su oficina del barrio, con más de 7.000 habitantes, y que, en la actualidad, los clientes de Kutxabank que necesiten atención presencial deben acudir como mínimo a un kilómetro, a la sucursal de Trintxerpe. “Hay que tener en cuenta que la mayoría de la clientela es de edad avanzada y hay mayores con problemas de movilidad y dificultades para realizar trámites por internet”, esgrime la moción firmada por Reyes Carrere.

El concejal del PP Jorge Mota apoyó sin reservas la propuesta de EH Bildu y recordó que Kutxabank es una fundación que se basa en su obra social, por lo que no se puede considerar igual que cualquier otra entidad bancaria. “Abandonar a la gente y solo pensar en ganar dinero no es propio de una obra social”, dijo Mota, quien pidió “un esfuerzo” a la entidad de ahorro, al igual que hizo Elkarrekin Donostia.

El Gobierno municipal PNV-PSE también suscribió la petición. La concejala de Barrios, María Jesús Idoate (PNV), recordó que se había reunido con los vecinos del barrio y les había aconsejado el camino a seguir en Kutxabank ya que el asunto “no es competencia” del Ayuntamiento.

Por su parte, la portavoz socialista, Marisol Garmendia, también apoyó reclamar la apertura de la sucursal de Bidebieta y recordó que el índice de envejecimiento en el barrio es un punto superior a la media donostiarra, además de aludir a la brecha digital que afecta a la población de mayor edad.

Por otra parte, la Corporación también dio luz verde ayer a los nuevos precios públicos anunciados para 2021 así como la reducción de un 15% en determinados conceptos para las personas que reciben ayudas sociales. La propuesta fue apoyada por el Gobierno municipal y el PP mientras que EH Bildu y Elkarrekin Donostia se abstuvieron. En concreto la reducción de un 15% afecta a los cursos y talleres del área de Juventud del Ayuntamiento, a las tarifas de las huertas públicas, a los cursos 55+ del servicio de Medio Ambiente y a la tasa por celebrar un matrimonio. EH Bildu se felicitó de la iniciativa, que había propuesto en septiembre, pero la juzgó insuficiente por considerar que más gente se debería beneficiar de ella.

El concejal de Hacienda consideró ”bastante demagógico” pedir rebajas en otros casos señalados, como en las entradas a conciertos. “¿Cómo se sabe la economía que tiene uno que va a comprar una entrada?”, se preguntó. También rechazó la propuesta del PP para reducir los precios a familias monoparentales y numerosas “porque no tienen por qué estar en mala situación económica”.