- La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Donostia prevé aprobar hoy el primer trámite para dar por finalizado el contrato con los gestores del merendero de Ulia, la antigua sede de la sociedad de caza Basollua, que fue rehabilitada en 2011 con destino a café y merendero y que no ha podido pagar los cánones establecidos.

El espacio hostelero, que también ha servido como restaurante, llevaba un tiempo cerrado. La causa de la resolución del contrato esgrimida por el Ayuntamiento es el "incumplimiento de las obligaciones esenciales" acordadas con el contratista. El acuerdo era para diez años prorrogables, por lo que estaba previsto que finalizara en febrero de 2021. Sin embargo, el pasado mes de noviembre, el gestor del recinto remitió un escrito al Ayuntamiento en el que anunciaba su intención de renunciar al contrato. "Alega para ello la mala situación económica del negocio y la imposibilidad de pagar el canon establecido en el contrato", dice el dictamen municipal, que añade que la deuda asciende a 76.000 euros, por los cánones de los años 2016, 2017 y 2018 y las tasas de basuras.

En 2009, un siglo después de su construcción, el Ayuntamiento de Donostia invirtió 450.000 euros en rehabilitar el espacio también conocido como el Tiro de Pichón de Ulia. En su siglo de vida se había dedicado al tiro a aves y, después, al tiro al plato. Posteriormente, fue durante largo tiempo sede de la sociedad Basollua, un lugar con una barra de bar en el que los paseantes podían tomar una consumición. En 2011 inició una nueva etapa que ahora termina.