donostia - La Junta de Gobierno local de Donostia aprobó ayer el proyecto para construir el primero de los cuatro ascensores que unirán el Seminario con la calle Escolta Real, en la zona baja del barrio de El Antiguo, salvando un desnivel total de 52 metros. En concreto, el primer elevador subirá una altura de 19 metros y conectará la zona de los números 26-28 de Escolta Real con el paseo de Hériz 21.
Así lo explicó ayer el alcalde, Eneko Goia, tras la reunión semanal del Gobierno municipal en la se que dio luz verde el proyecto de ejecución del primer ascensor, que tiene un coste cercano al millón de euros -en concreto, 935.000- y un plazo de ejecución de cinco meses.
Este primer tramo tendrá una pasarela al inicio de las escaleras de Escolta Real desde la que se llegará al elevador. En la parte superior del recorrido habrá otra pasarela para llegar hasta la calle.
Para poder poner en marcha el concurso público para su construcción, el Ayuntamiento tiene que esperar a hacerse con algunos terrenos propiedad de las comunidades de vecinos cercanas, sin los cuales no se puede instalar el elevador. Goia calculó que la expropiación de las superficies necesarias requerirá de unos “dos o tres meses”, tras lo cual se podrá licitar la obra e iniciarla, en principio, el año próximo.
El siguiente de los cuatro ascensores que será ejecutado no será el segundo en orden del altura sino el último que, al igual que el primero, tendrá un coste cercano al millón de euros. Este tramo unirá el paseo de Hériz 75 con las inmediaciones del Seminario. La elección de este tramo obedece a que, como en el primero, es la zona en la que mayor tránsito de personas se concentra.
Finalmente, se ejecutarán los tramos segundo y tercero. El segundo unirá el paseo de Hériz 28 con José María Arizmendiarreta y el tercero, este punto con paseo de Hériz 44.
El alcalde prefirió no fijar fechas para la ejecución de estos ascensores y manifestó que se irán haciendo “en función de las disponibilidades presupuestarias”.
El Ayuntamiento de Donostia cuenta con un Plan de Movilidad Vertical en el que quedan consignados quince puntos de la ciudad que necesitan de medios mecánicos para salvar las barreras arquitectónicas. El barrio de Altza es que el cuenta con más puntos recogidos en el plan (una decena). En la actualidad se está ejecutando un nuevo ascensor inclinado en Larratxo, similar al puesto en marcha en Morlans, que conecta este paseo con la calle Lau Haizeta, cerca del cementerio. Esta instalación tiene un coste 1,3 millones de euros y su cabina tendrá espacio para 25 personas.
Tras el barrio de Altza es Intxaurrondo, con siete puntos negros en accesibilidad, y Egia, con seis, los que tienen mayores necesidades de instalaciones de transporte vertical, según el trabajo.
quince puntos El estudio sobre los puntos negros de tránsito peatonal fue presentado en 2017 por la empresa Ingartek, encargada del trabajo, que localizó 56 puntos concretos de la ciudad donde la movilidad no es apta para todos los ciudadanos. De este medio centenar de lugares de mal acceso, el trabajo eligió una quincena de ellos en los que se puede colocar un ascensor, una rampa o escaleras mecánicas.
Algunos, como el ascensor de Morlans, ya están ejecutados mientras que otros están en obras (Larratxo) y otros, en previsión. Añorga Txiki, Aldapeta, San Roke, Ulia, Alto de Miracruz, Altza, Bera Bera y Zuatzu son algunos de los lugares incluidos en el Plan Director de Movilidad Vertical. El documento ordena las actuaciones por prioridades, según el desnivel de las zonas, el porcentaje de personas mayores vecinas del barrio, la densidad de habitantes y los centros generadores de tránsito peatonal, entre otros factores estudiados.