La tamborrada de Sansustene, la tercera más antigua del barrio de El Antiguo y la número catorce en el listado histórico donostiarra, celebrará el domingo su salida número 50 por las calles del barrio. Esta clásica agrupación festiva, que surgió con el nombre de Peña Taurina, lleva unos días celebrando su medio siglo de vida festiva con un programa que finalizará el 31 de julio, día de San Ignacio, patrón de la sociedad, con una comida a la que invitarán a representantes de otras tamborradas amigas.

Este año, la tamborrada antiguotarra homenajeará a los dos socios fundadores Javier Angiozar y Patxi Xabier Madinazkoitia, que recibirán un obsequio de sus compañeros. Además, la entidad ha creado un nuevo logotipo bordado por su aniversario, que lucirán los 60 barriles, 30 aguadoras y 29 tambores que componen la formación. El estreno de un nuevo himno es otro de los regalos que los integrantes de esta tamborrada se han ofrecido por sus cinco décadas de salidas festivas por San Sebastián. El himno ha sido compuesto por Esteban Velasco y Josetxo Fernández y su letra dice: Antiguon dago Sansustene, gure elkarte denon etxe, Benta Berriko farola, beti lekuko gure izadan.

El Tambor Mayor de la formación, Juanito Fernández, lleva una quincena de años al frente de la compañía y no se cansa de la tarea. Estos días se afana en completar los detalles de la organización, que no se limita a tocar durante cuatro horas por las calles de El Antiguo.

Antes, los integrantes de la tamborrada cenarán opíparamente para coger marcha de cara a la diversión. Ibéricos, vieiras, crema de trigueros, rape con almejas, solomillo y un pastelito en forma de tambor conforman el menú previsto para la tropa tamborrera.

Según explica Fernández, el origen de esta tamborrada se remonta a las cenas que todos los años se celebraban en la sociedad en la víspera de San Sebastián. A ellas asistía el popular Tamborras y José Flamarique, que se animaron en 1969 a salir a las calles con txistus después de tocar en la sociedad un simulacro de tamborrada, con cazuelas, tapas y cubiertos, tras la cena de la noche.

Como esta incursión sonó más que bien decidieron crear una tamborrada más formal, lo que hicieron con unos 40 miembros, que se estrenaron en 1970. Desde entonces, han triplicado sus miembros y son uno de los pilares de las fiestas de San Sebastián, que se celebran tanto en el barrio como en toda la ciudad.

En su medio siglo de vida, Sansustene ha ido evolucionando, como la mayoría de formaciones. En 2007, por ejemplo, se incorporaron las aguadoras y hoy en día, el 30% de sus integrantes son socios mientras que el resto son amigos y conocidos, algunos de El Antiguo y otros no.

Los 110 componentes de esta formación, ataviados de granaderos suizos, cuentan estos días las horas para disfrutar de la fiesta antiguotarra y donostiarra, con ganas de repetir al menos hasta cumplir un siglo de vida.