La séptima edición del concurso gastronómico para jóvenes con productos del país fue a parar a la pareja compuesta por Ainhoa Artola y Ane Acha, que no solo consiguieron elaborar una tortilla sabrosa, en opinión del jurado, sino también un estética ensalada de tomates rellenos, que bautizaron como Ipurtzulos con tomate. Ainhoa, estudiante de ingeniería biomédica, y Ane, de filología hispánica, ambas vecinas de Gros, se esforzaron durante las más de dos horas que duró la elaboración de los platos que, en esta ocasión, uno doble: tortilla y ensalada.

La satisfacción en sus rostros asomó al conocer que habían resultado vencedoras, pero no era casualidad. Había trabajo detrás. Ambas jóvenes, que ganaron un premio de 200 euros y txapela, admitieron que la víspera del concurso habían estado entrenando para mejorar su tortilla de patatas en casa, cada una con su familia. Otros participantes, por su parte, admitieron que era la primera vez que se lanzaban a cocinar una tortilla y observando sus evoluciones no podían ocultarlo. Al otro lado de la valla que encerraba a los participantes, el público daba consejos a distancia a sus hijos y sobrinos, que cocinaban a su manera, en ocasiones repitiendo la jugada cuando el plato se había malogrado.

El segundo premio fue a parar a las amigas Ane Otaegi y Nerea Rey, que presentaron su trabajo bajo el lema Totototototorrtiya patata. Ambas chicas, en opinión del jurado de expertos -con presencia de Luis Mokoroa y José Ramon Elizondo, entre otros- lograron una jugosa tortilla y una ensalada muy bien presentada. La tercera clasificada, Oihana Lukin, actuó en solitario, ya que su compañera no se presentó, pero ello no fue un obstáculo para llevarse el tercer premio, que le supo a doble.

El certamen culinario para jóvenes tuvo más participantes que nunca y de las once parejas inscritas, siete eran de chicas y cuatro de varones. Ninguna de las masculinas consiguió alzarse con premios pero ellos también se divirtieron de lo lindo y salvaron como pudieron los distintos escollos que se les iban presentado, especialmente en el momento de cuajar y dar la vuelta a las tortillas. Otras, por el contrario, dieron hasta media docena de vueltas a las suyas, sin romperlas, aunque no lograron premio. - N.G.