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Magia por doquier

Melchor, Gaspar y Baltasar se dejaron ver en numerosas localidades de Gipuzkoa; no escatimaron sonrisas y regalos, tanto en las calles para los niños, como en los hospitales y residencias de mayores

Magia por doquier

La magia hizo ayer posible que todos los rincones de Gipuzkoa recibiesen la visita de los Reyes Magos. En las grandes localidades, además, los desfiles fueron muy concurridos, pese al mal tiempo.

En Bidasoa-Txingudi, Melchor, Gaspar y Baltasar no faltaron a su cita con niños y mayores de Irun y Hondarribia. A la ciudad fronteriza llegaron en tren, para luego subirse a sus carrozas y recorrer las calles del centro. Una vez en la plaza San Juan, saludaron desde el balcón consistorial a los niños, que les esperaban con ganas bajo una incesante lluvia. En Hondarribia, tras pasar primero por los barrios de Mendelu y Amute, los tres magos fueron en barco hasta Kai Zaharra. Tras dirigirse a la Hermandad de Pescadores, saludaron a los hondarribiarras, en euskera Melchor y Gaspar, y en su lengua nativa, Baltasar. Entre el público, los hondarribiarras de origen senegalés parecían entender muy bien que dijo el rey de raza negra. Tras el saludo, los Reyes Magos salieron en cabalgata, para adorar al niño Jesús en Gernikako Arbola y terminar su vista en la residencia de mayores San Gabriel.

En Oarsoaldea y Buruntzaldea algunas cabalgatas fueron suspendidas, como las de Trintxerpe y Urnieta, aunque en ambos municipios los Reyes Magos no faltaron a su cita para recoger las cartas.

Los goierritarras se volcaron también con la ilusión de los Reyes Magos de Oriente, y aunque la lluvia amenazó con anular las cabalgatas, al final los desfiles transcurrieron con normalidad. En muchas de las localidades de la comarca los niños salieron para recibirles desde por la mañana mientras recogían los caramelos que iban lanzando en su recorrido. Después, Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron acopio de las cartas escritas por los más pequeños con los deseos para la noche tan mágica.

Al igual que en el resto de localidades guipuzcoanas, en Tolosaldea quienes quisieron ver de cerca a los Reyes Magos tuvieron que mojarse. Aunque la cabalgata estuvo a punto de suspenderse en Tolosa, la lluvia dio tregua al desfile en ciertos momentos. La parada en la plaza Euskal Herria fue más breve de lo habitual y los Reyes, a lomos de sus caballos, se apresuraron para dirigirse al Zerkausia, donde, ya a resguardo, pudieron saludar uno a uno a los niños y niñas, y repartir 20 kilos de caramelos. El séquito real estuvo acompañado por más de 400 participantes, entre músicos, integrantes del nacimiento viviente, pastores o antorcheros.

En Urola Garaia la lluvia tampoco consiguió aguar la ilusión de niños y mayores. Como todos los años, se celebraron cabalgatas en Legazpi y Zumarraga. Esta última fue más corta de lo habitual, a causa del mal tiempo. Los Reyes salieron del parque Zelai Arizti, en vez de partir desde La Antigua.

También visitaron los geriátricos de Legazpi y Zumarraga y el hospital. Allí, entregaron diplomas y obsequios a todos los niños que han participado en el concurso de dibujos navideños. Además, ofrecieron regalos a todas las personas hospitalizadas.

Los Reyes Magos inundaron también de ilusión Debagoiena. Más de un centenar de personas, entre pajes, guardia romana, antorcheros, trompetas, tambores, portafarolillos y el coro infantil integraron la comitiva que acompañó a Sus Majestades de Oriente en su periplo por las calles de Arrasate. Antes del desfile, que desafió a la lluvia, Melchor, Gaspar y Baltasar visitaron la residencia Iturbide, donde mayores y niños, además de entonar villancicos, compartieron buenos momentos con los portadores de regalos. En otros municipios de la comarca, como Eskoriatza, el mal tiempo hizo cambiar de planes a los Reyes Magos, que sustituyeron el recorrido hasta la Herriko plaza por una recepción en el frontón.

Los vecinos de Debabarrena y Urola Erdia tampoco se quedaron sin la visita real. El mal tiempo hizo que en la mayoría de localidades acortarán los recorridos, pero a pesar de ello, los niños esperaron ansiosos y con muchas ganas la llegada de Sus Majestades, que utilizaron múltiples medios de transportes para saludar a los más pequeños: tren, caballos y burros, entre otros. En Azpeitia los niños que se acercaron a la estación de Lasao pudieron hacer el recorrido en tren hasta Azpeitia junto a Melchor, Gaspar y Baltasar.

A pesar de la lluvia, las localidades de Urola Kosta también recibieron con ilusión la esperada visita de los Reyes Magos, y las sonrisas nerviosas y la alegría eran más que palpables en las calles de Zarautz. Como en años anteriores, los Reyes comenzaron el recorrido en la residencia Santa Ana, aunque el circuito fue mucho más corto de lo habitual debido al mal tiempo. No obstante, el centro urbano se abarrotó de niños y familias que pudieron saludar de cerca a Sus Majestades, que repartieron caramelos, acompañados de sus caballos, pajes, la banda y un carro repleto de regalos que los más pequeños recibirán esta mañana. El desfile finalizó en Lege Zaharren Enparantza, donde Melchor, Gaspar y Baltasar saludaron al niño Jesús. l