donostia - El concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, explicó ayer que el Consistorio donostiarra habrá realizado, al finalizar el año, 500 controles sobre viviendas de VPO en alquiler, de los que la mitad han sido a los pisos “más antiguos”.
Ramos respondió de este modo a una interpelación realizada por EH Bildu con el objeto de conocer en qué punto se hallaba el proceso de revisión de los contratos del parque de VPO de alquiler existente en la ciudad.
El edil de Urbanismo incidió en la dificultad que entraña desarrollar esas labores de control que, además de visitas a los domicilios, requieren de la realización de otro tipo de comprobaciones, como las vinculadas con los ingresos de la unidad familiar residente en la vivienda. “En muchos casos es difícil acceder a los datos fiscales por no estar registrada la unidad convivencial”, apuntó.
Además, tampoco resulta sencillo poder encontrar en el hogar a los titulares de la vivienda en una primera visita, por lo que en muchas ocasiones hay que repetirla en numerosas ocasiones. “No se han revisado todas las viviendas existentes porque esta labor excede a la capacidad operativa de Etxegintza”, reconoció Ramos, quien aseguró que, pese a las dificultades, el proceso sigue en marcha.
Por su parte el edil de EH Bildu, Ricardo Burutaran, insistió en la importancia de dar continuidad a una tarea iniciada en la anterior legislatura por varios motivos. Por una parte, subrayó, porque la situación económica de la familia residente ha podido cambiar. Si ha mejorado mucho podría tener que llegar a abandonar la casa, mientras que si ha empeorado “se podría revisar el importe del alquiler”.
Además, explicó, en ocasiones se está aplicando una “prórroga tácita “ de los contratos, sin el oportuno visado del Gobierno Vasco y sin la firma de nuevos documentos de actualización. - A.L.