Un gigante verde de 45,6 metros de altura

Por algo más de cinco metros la secuoya Sempervirens se ha coronado como el coloso más alto de Arrasate. Nada menos que 45,6 metros mide el majestuoso ejemplar que se levanta en el lateral izquierdo del escenario del parque de Monterrón. Competía por este título con la también imponente Sequoiadendron Giganteum que se erige en el otro extremo del tablado, y que a pesar de haberse quedado por detrás en esta disputa, con sus 40,5 metros de altura, sigue pudiendo presumir de ostentar la distinción de Árbol Singular, junto a otros nueve en Gipuzkoa.

Lejos de ser rivales, estos dos iconos del pulmón verde de Monterrón se han convertido en protagonistas en las últimas semanas gracias a la nueva aventura en la que se ha embarcado la asociación que vela por el patrimonio local, Arrasate Zientzia Elkartea (AZE), y que ha tenido como objetivo averiguar cuál de estos dos gigantes verdes es más alto. Los artífices de la iniciativa y, a su vez, encargados de realizar las mediciones han sido los arrasatearras Anton del Campo y Juan Mari Osinaga.

Echando mano de sus conocimientos forjados en sus años como ingeniero y aparejador, respectivamente, y utilizando un taquímetro para efectuar las mediciones que han redondeado después con la aplicación de fórmulas trigonométricas, Del Campo y Osinaga no solo han determinado el tamaño de ambas secuoyas, sino que han aportado otros datos como el grosor o perímetro del tronco a 1,3 metros de altura, que en el caso de la secuoya Giganteum es de 6,63 metros, y de 6,06 metros en el de la Sempervirens. En cuanto al peso teórico, la primera se sitúa en 26.550 kilogramos y la segunda algo más esbelta, se queda en 22.144 kilogramos.

El trabajo ejecutado por Del Campo y Osinaga ha servido, igualmente, para apuntar otras curiosidades como el desplome aproximado de 3,5 metros (desviación de la vertical) que presenta la secuoya Giganteum.

puesta en valor “Tanto los dos ejemplares estudiados como el resto de la misma especie que crecen en Monterrón (un total de cinco) tienen en su desarrollo unas características muy dispares con sus hermanos californianos, debido en gran medida a las condiciones climáticas y edafológicas del terreno”, aprecian los miembros de AZE, a la vez que ponen el acento, remitiéndose a estudios llevados a cabo con anterioridad, en su “juventud y buen estado fitosanitario”.

Estas coníferas forman parte de las 55 especies forestales más significativas y exóticas que embellecen y dominan el paisaje del jardín botánico de Monterrón. Con este proyecto los integrantes de AZE han querido poner, asimismo, “en valor este patrimonio”.

Giganteum y Sempervirens son dos monumentos naturales que, además de belleza y admiración, comparten la condición de figurar entre los más elevados y gruesos del territorio, aunque sin llegar a superar al abeto Douglas de Albiztur, otros de los Árboles Singulares que alcanza los 55 metros de altura.