donostia - Los loiolatarras han decidido movilizarse y salir a la calle para expresar su malestar con el retraso de las obras de la nueva estación del Topo. La asociación de vecinos organizará concentraciones y colocará carteles y también llamará a todos los grupos políticos representados en el Ayuntamiento para intentar que el Consistorio presione y se involucre en el problema.

El martes el viceconsejero de Transportes del Gobierno Vasco, Antonio Aiz, se reunió con los vecinos para explicarles la situación actual. Les aclaró que este año esperan concluir el proyecto constructivo y que el inicio de las obras podría llegar el próximo año siempre que haya disponibilidad presupuestaria. La respuesta no convenció a los vecinos, que alegan que no dio garantías de que haya dinero en 2015.

Por eso, el objetivo de los loiolatarras ahora es visualizar su malestar e intentar lograr un compromiso para que, efectivamente, se reserve una partida y los trabajos empiecen el próximo año. Acudirán a los grupos municipales con el fin de que el Consistorio interceda ante el Gobierno Vasco, aunque el Gobierno municipal ya ha reclamado que esas obras arranquen cuanto antes.

Mientras, los loiolatarras siguen conviviendo con dos grandes muros que separan el barrio en dos: uno de ellos es el que ha existido siempre y el que sostiene las vías de los trenes de EuskoTren; el otro lo construyeron en paralelo para acoger una estación provisional, concluida hace varios años, que debía funcionar mientras se ejecutaban las obras de la nueva estación en el lugar de los andenes actuales. Esa nueva estación, según el proyecto aprobado, se sostendrá sobre un viaducto abierto que permitirá eliminar el primer muro y conectar el barrio.

De todos modos, sin fondos reservados para acometer la obra de la estación, el apeadero provisional no se ha usado hasta ahora. Los loiolatarras temen que si se decide derribar ese segundo muro y el apeadero provisional la nueva estación no se construirá nunca.

En estos momentos Euskal Trenbide Sarea (organismo dependiente del Gobierno Vasco) esta ultimando el nuevo puente sobre el Urumea pocos metros antes de la estación.