El comercio Osina ekodenda situado en la calle San Sebastián, 15 de Errenteria, ofrece un servicio de cuidado integral de la piel y el cabello que no solo actúa desde fuera con cremas, mascarillas y lociones cosméticas adecuadas, sino también desde dentro, asesorando sobre cómo reponer los nutrientes que más influyen en su salud y belleza.
Cada miércoles la esteticista María Aristondo acude, desde hace 15 años, a este comercio para aplicar tratamientos estéticos faciales y capilares. Su servicio comienza con un buen diagnóstico de la piel de la cara para observar en qué zona aparecen los granitos, imperfecciones u otros problemas. "Los problemas en el mentón pueden indicar alteraciones en el sistema hormonal. Las ojeras o bolsas denotan retención de líquidos y los granitos o rojeces en la frente suelen manifestar problemas intestinales como estreñimiento", afirma María.
Una vez hecho el diagnóstico, María Aristondo no solo aplica el tratamiento estético a cara y cuello (limpieza, masaje, mascarillas?), sino que asesora también sobre los alimentos, plantas y complementos que deberían tomarse para solucionar el problema de fondo. Un complejo vitamínico y remineralizante específico para la dermis, así como perlas de aceite de prímula o de omegas 3-6-9 y plantas drenantes como la cola de caballo, suelen estar en la lista de los recomendados, además de las cremas específicas de la renombrada marca de cosmética natural y biológica Dr. Grandel.
Análisis de la raíz del cabello El estrés y los hábitos alimenticios inadecuados suelen ser la principal causa de los problemas capilares (caída, fragilidad, sin brillo). Para demostrarlo, María Aristondo coge un cabello con raíz de su clienta y lo pone bajo el microscopio. "Gracias a la ampliación, se ve si hay una buena irrigación capilar, si los nutrientes llegan al bulbo o no o si hay un exceso de grasa", señala María. Con esta prueba, la esteticista puede ver si los problemas del cabello derivan de una mala circulación, de un problema hormonal o de estrés, o sencillamente de una carencia de los nutrientes esenciales. Así que además de un champú o loción adecuados, la esteticista recomendará o bien un complejo nutritivo capilar a base de mijo, o un activador de la microcirculación capilar como el ginkgo biloba, entre otros.
Las consultas más frecuentes son las relacionadas con la piel mate o grisácea, rosácea, granitos internos y caída o cambios en el cabello. "El estrés, dormir poco o mal, el tabaco y los hábitos alimenticios inadecuados son el denominador común de esos problemas estéticos. Por eso hay que nutrir la piel y el cabello por dentro y por fuera", concluye María Aristondo. - N.G.