El Ayuntamiento reclama a Costas que sufrague el arreglo del socavón

Donostia. El Ayuntamiento de Donostia ha reclamado al servicio de Costas del Ministerio de Medio Ambiente que sufrague los trabajos de reparación del muro de costa en Ondarreta, que quedó afectado por un gran agujero la pasada semana por efecto del embate continuo del mar. A pesar de ello, en la mañana de ayer comenzaron las obras encargadas por el Consistorio, con el fin de evitar un deterioro aún mayor del muro de costa.

Se desconoce todavía el coste de los trabajos de reparación, según aseguraron fuentes del Gobierno municipal, que recalcaron, sin embargo, la necesidad de iniciar con rapidez la obra para evitar mayores desperfectos, así como para garantizar la seguridad en el entorno.

Los operarios empezaron en la mañana de ayer la reparación del socavón -el agua les acabó llegando a las pantorrillas-, y apuntalaron el muro de costa, antes de que subiera la marea, por la tarde, y no pudieran proseguir estos primeros trabajos de afianzamiento. Asimismo, el Ayuntamiento decidió rellenar el hueco, de 200 metros cúbicos, con piedras, de modo que se asiente el subsuelo y pueda cerrarse la superficie del paseo cuanto antes.

El agujero del muro, que apareció el miércoles, fue señalizado en la superficie del paseo para evitar posibles peligros, aunque el sábado por la mañana se agrandó notablemente. Así, quedó a la vista un gran hueco en el inicio del paseo de Eduardo Chillida, que tardará mes y medio en ser reparado completamente, según los cálculos del Ayuntamiento, que ha encargado la obra de arreglo por el procedimiento de urgencia, aunque reclama a Costas que la sufrague, como ha sucedido en ocasiones precedentes.

otros temporales De hecho, el servicio dependiente del Ministerio de Medio Ambiente ha pagado la reparación de los dos últimos grandes agujeros abiertos en el Paseo Nuevo de Donostia, tanto en 2010 como en 2008, ya que esta pared costera es de su competencia. Por su parte, el Ayuntamiento ha sido el encargado, al menos en los últimos tiempos, de la urbanización en superficie dañada, como los bancos, aceras y farolas, entre otros elementos.

El boquete surgido en el Paseo Nuevo en 2010 también se produjo en el mes de noviembre, a consecuencia de un fuerte temporal con olas de hasta seis metros, que afectó con intensidad a otros puntos de la costa donostiarra y guipuzcoana.

En aquel temporal, además, se rompieron 30 metros de la losa del petril del paseo de Eduardo Chillida y se movieron piedras de gran tonelaje, además de producirse inundaciones por el cegamiento de los sumideros. La fuerza del mar también arrancó siete metros cuadrados de pavimento de granito junto al restaurante Branka y la plataforma superior del Peine del Viento quedó afectada a lo largo de ocho metros. En marzo de 2008, otro gran agujero inutilizó el Paseo Nuevo durante una semana.

Fuentes municipales explicaron ayer que la reparación del primer agujero aparecido el miércoles no comenzó con inmediatez ya que la marea baja, necesaria para abordar el trabajo, no coincidía con las horas de luz. Asimismo, recalcaron que la seguridad quedó garantizada con la señalización de la zona.

Ahora, sin embargo, la empresa encargada de los trabajos tiene previsto seguir con la tarea incluso de noche, ayudada de focos, para aprovechar al máximo el tiempo de marea baja, según las mismas fuentes.