Moverse de forma sostenible

La movilidad sostenible se ha convertido en una preocupación compartida por la mayoría de los municipios, que apuestan por promover los desplazamientos no motorizados, dotar de una mayor calidad al transporte público e utilizar los modos más eficientes desde una perspectiva medioambiental y energética. La peatonalización de calles es ya una receta antigua de las medidas adoptadas para frenar el avance imparable del vehículo privado, acompañada cada vez más de iniciativas encaminadas a impulsar el uso de la bicicleta.

En este contexto, el Consistorio oñatiarra se ha propuesto contar con un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que permita programar futuras actuaciones. Su redacción acaba de sacarse a concurso por un importe de 46.000 euros (sin IVA) y los interesados en desempeñar este trabajo pueden presentar sus propuestas hasta el 17 de abril. El adjudicatario tendrá un plazo de cinco meses para dar forma al documento que, en cualquier caso, deberá ser complementario con ambos planes de la bicicleta y accesibilidad que fueron ejecutados durante la pasada legislatura.

Movilidad, tráfico, aparcamiento y seguridad vial serán las columnas vertebrales del PMUS, que estudiará y planteará diversas intervenciones, entre ellas: diseñará los sentidos de circulación del centro urbano; propondrá la conversión de algunas calles a dirección única; la reordenación o adecuación de zonas de estacionamiento; espacios destinados para el peatón, el ciclista o el transporte público... Y, así, hasta una larga batería de proyectos que también estarán en sintonía con el Plan de Acción de Energía Sostenible aprobado por el Ayuntamiento.

beneficios

Calidad de vida y ahorro energético

"Se trata de un conjunto de actuaciones que tienen como objetivo la implantación de formas de desplazamiento más sostenibles en todo el municipio", explican desde el equipo de Gobierno. "Es decir -añaden-, de modos de transporte que garanticen una mejor calidad de vida para los ciudadanos y que impliquen beneficios en ahorro energético (reducir la contaminación acústica y atmosférica, y las energías no renovables) y sostenibilidad ambiental".

El Plan de Movilidad, por tanto, será la herramienta que marcará el rumbo a seguir de cara a la puesta en marcha de futuros proyectos. El documento abordará diferentes fases: la de la recogida de información (inventario del vial, análisis de la oferta y demanda del transporte público, de los aparcamientos, medición de la velocidad de los vehículos, encuestas...); la de la simulación de escenarios posibles; el diagnóstico de la situación actual y, por último, las acciones a llevar a cabo.

Ganar la batalla al tráfico rodado con más espacios para la libre circulación del ciudadano de a pie es una dinámica extendida en los últimos años. Con la obras de Atzeko kale, en la recta final de la pasada legislatura, se cerró la peatonalización de todo el Casco Histórico.