Con un aire renovado, el restaurante Matteo de Oiartzun ha vuelta a trabajar bajo la dirección de sus dueños de siempre.

Lo que comenzó como una típica taberna de pueblo se ha convertido, a día de hoy, en un importante restaurante del territorio que más de uno recuerda con muy buen sabor de boca.

Desde que abriera sus puertas en el último tercio del pasado siglo, este restaurante estuvo dirigido por manos femeninas, empezando por María Arozena hasta llegar a su biznieta, María Luisa Eceiza, propietaria actual del Matteo, pasando por la abuela Joxepa Goienetxe, y la madre Maritxu Ibarguen.

Ahora ha vuelto a encender los fogones bajo las riendas de sus propietarios de siempre, que buscan una vez más poner a prueba incluso a los paladares más exigentes.