La N-634, la carretera de la costa guipuzcoana, ha vuelto a dar muestras de su enorme fragilidad. En este caso, en Zumaia, en la zona conocida como Orrua, a la altura de la piscifactoría. En el carril más cercano al mar se ha abierto un socavón de enormes dimensiones y profundidad que, a la espera de un diagnóstico técnico, tiene todas las trazas de deberse a la erosión que provoca el embate del mar. El agujero ha quedado señalizado con conos y cintas para evitar que los vehículos se precipiten por él y en ese punto la carretera ha quedado reducida a un único carril.

El año pasado por estas fechas se produjo el mismo incidente. El carril exterior entre Getaria y Zumaia quedó cerrado al tráfico por un socavón de 10 metros de profundidad provocado por los últimos temporales, que dañaron el muro de costa.